El significado y el porqué de la Santa Cena

“…Hagan esto en mi memoria” (1 Corintios 11:24)

“Yo recibí del Señor lo mismo que les he enseñado a ustedes: Que la noche que fue entregado, el Señor Jesús tomó pan, y que luego de dar gracias, lo partió y dijo: Tomen y coman. Esto es mi cuerpo, que por ustedes es partido; hagan esto en mi memoria. Asimismo, después de cenar tomó la copa y dijo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; hagan esto, cada vez que la beban, en mi memoria. Por lo tanto, siempre que coman este pan, y beban esta copa, proclaman la muerte del Señor, hasta que él venga.” (1 Corintios 11:23-26).

El Señor Jesús tomó el pan para la santa comunión porque sabía que el pan, por su mayoría en la tradición judía al igual de otras culturas, forma parte de los platillos consumidos. Él dijo, “Yo soy el pan de vida…”, y “Este pan es mi cuerpo”. En la perspectiva espiritual, el pan representa Su cuerpo que es triturado al ser masticado, simbolizando cuando Él fue golpeado, lastimado y cuando le clavaron los clavos en su cuerpo.

En la perspectiva física, el consumo del pan es para alimentar al cuerpo físico, pero espiritualmente, como ha sido mencionado, representa el cuerpo de Jesús, “…Hagan esto en mi memoria”. Al igual que el pan, el Señor Jesús tomó el vino, ya que el consumo del vino era común en la tradición judía durante la cena, que representaría Su sangre. En los días de hoy, se utiliza el jugo de uva para representar la Sangre de Jesús.

¿Por qué Jesús dijo que la Santa Cena representa el nuevo pacto?

El primer pacto fue realizado cuando el pueblo de Israel salió de Egipto y fue libre de la esclavitud. En el transcurso del éxodo del pueblo, Dios ordenó que mataran a un cordero, simbolizando el Señor Jesús que fue crucificado, que comieran de su carne y que la sangre fuera puesta en el marco de la puerta para que cuando el ángel de la muerte pasara, no tocara en ellos, ya que esa sangre simbolizaba la Sangre de Cristo.

En la actualidad, este nuevo pacto se efectúa en la participación de la Santa Cena, que, al beber del jugo de uva, representando por la Sangre, la persona es marcada o sellada por el propio Dios. Incluso, la sangre de Jesús limpia y purifica a la persona de todo que le desagrada a Dios. Incluso, la persona tiene la fuerza para pelear en contra de satanás, los demonios, brujerías, pandemia o cualquier problema o dificultad. Quien tiene esta marca de sangre, tiene la protección de Dios sobre su vida y vive bajo la BENDICIÓN de Dios y libre de toda maldición.

Consecuentemente, la persona adquiere paz, tranquilidad, protección y seguridad que Dios es con él/ella. Esto es posible porque al participar de la Santa Cena, la persona asume un compromiso con Dios y tiene un PACTO con Él. Participando de la Santa Cena también demuestra la actitud de abandonar otras creencias para sólo seguir a Dios y tenerlo como su Único Señor y Salvador.

“Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor proclamáis hasta que Él venga. De manera que el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor.” (1Corintios 11:26-27).

Basado en el versículo bíblico, el proclamar la muerte no es sólo decirlo con palabras, sino mostrarlo a través de los hechos. Al participar de la Santa Cena muestra que la persona reconoce que Jesús murió en la cruz por él/ella, Él sacrificó todo por amor y llevó consigo las deudas (pecados y errores) de la humanidad. Él resucitó de entre los muertos y vive, por tal motivo la importancia de proclamar que Él vive a través de la transformación de su vida y de su testimonio.

Dios le bendiga.

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