Haciendo su marketing personal
Incluso las pequeñas tareas, como enviar una carta de agradecimiento y tomar un café con un cliente pueden ser vistas como marketing
Un viejo dicho del mundo empresarial dice que la propaganda es el alma del negocio. Usted puede tener un excelente producto, pero si nadie sabe que existe, nadie lo comprará — y su empresa irá a la solitaria quiebra. Por eso, para sobrevivir, su negocio debe tener alguna forma de publicidad. Ella es el puente, la unión entre su empresa y el cliente, sin la cual, su empresa dejará de existir.
La publicidad forma parte del marketing de una empresa. Entender qué es el marketing es crucial no solamente para los negocios, sino también para la vida sentimental. Préstele atención a esta interesante defi nición de qué es el marketing, que incluye la palabra relación:
Marketing es todo lo que una empresa hace para adquirir clientes y mantener una relación con ellos. Incluso las pequeñas tareas, como enviar una carta de agradecimiento, jugar al golf con un cliente potencial, atender el teléfono rápidamente y tomar un café con un antiguo cliente pueden ser vistas como marketing.
Vamos a entender mejor: “Marketing es todo lo que la empresa hace para adquirir clientes y mantener una relación con ellos”. Si usted piensa en el proceso que lo conduce a comprar los productos y servicios de determinadas empresas, verá que el trabajo de ellas comenzó antes de que usted le pasara los datos de su tarjeta de crédito y continuó incluso mucho tiempo después.
Por ejemplo, antes de que usted comprara el smartphone que tiene hoy, Apple, Samsung u otra empresa que le vendió el producto tomó numerosas medidas con el objetivo fi nal de ponerlo en sus manos y hacer de usted un cliente cautivo. Desde el diseño del aparato, los materiales, los colores, las aplicaciones, el envase, el mobiliario y los mostradores de los locales, el precio, hasta las propagandas en la televisión, en los outdoors y en Internet — simplemente todo — fue pensado para crear una conexión tan fuerte con usted que su reacción sería “Yo quiero ese smartphone. Voy a comprarlo”. Y ahí está él hoy en sus manos.
Pero no se detuvieron ahí. Ellos continúan actualizando las aplicaciones, el sistema operativo, patrocinando a celebridades para que usen ese aparato como publicidad indirecta y causando bullicio en las noticias sobre el “próximo gran lanzamiento” de la nueva versión de su smartphone, que usted pensará que está desactualizado cuando el nuevo salga. Y el proceso continúa hasta que usted compre el nuevo, se lo muestre a todos sus amigos con orgullo y se convierta en un promotor de aquella empresa sin ganar ni un centavo por eso.
Eso es marketing en su mejor forma: todo lo que una empresa hace, con el objetivo de adquirir al cliente y mantener una relación con él. Es así, usando este puente, que las buenas empresas crecen y prosperan. Y nosotros tenemos mucho que aprender con ellas para nuestras relaciones — no solamente para atraer a una persona inicialmente, sino también para no perderla.
Tenemos que aprender a hacer un buen uso de nuestro marketing personal.
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