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Te encuentras amargado y frustrado por lo que no tienes.
Te encuentras amargado y frustrado por lo que no tienes. Observas que todos tienen algo bonito y agradable, pero tú no. Y esto te molesta, hasta el punto de considerar hacerle daño a los demás.
Tú, mi amigo/a, te has contaminado de la malignidad.
Pero, ¿qué significa tener benignidad?
La benignidad es la cualidad de tener disposición bondadosa y demostrar amabilidad. También define la calidad del carácter, ya que nos ayuda a desarrollar buenos hábitos sociales y demuestra madurez en la forma en que reaccionamos ante situaciones que nos generan emociones negativas hacia otros.
La disposición bondadosa implica tener una actitud optimista hacia la vida, sin importar las experiencias que estemos atravesando.
La amabilidad consiste en tener empatía humana y cuidar de aquellos a quienes amamos.
Sin embargo, en la vida y en la práctica, la benignidad, la disposición bondadosa y hasta la amabilidad pueden desvanecerse. Todos atravesamos momentos difíciles en los que olvidamos la importancia de estas cualidades.
Pero, ¿será esta la Benignidad Verdadera?
La Palabra de Dios nos recuerda que lo que proviene de Él es constante: “Me diste asimismo el escudo de tu salvación; Tu diestra me sostuvo, Y tu benignidad me ha engrandecido.” (Salmos 18:35). El sustento mencionado en este versículo es un recordatorio constante de que el Señor nos otorga salvación cuando nos sumergimos en Él y en su carácter. El carácter del Señor siempre es compasivo, lleno de gracia, fiel, paciente y leal. Cuando utilizamos el carácter del Señor, es Él quien nos protege para no caer en la trampa de la envidia o en el estado de malignidad.
Benignidad significa gentileza, bondad. El cristiano que posee esta virtud tiene un carácter excelente, siendo amable y gentil con todos sus semejantes, sin mostrarse inflexible ni intolerante. Es común que los recién convertidos sean inflexibles en su manera de actuar con los demás.
Cuando una persona es benigna, busca siempre la conciliación, siendo esencial que sea dócil, flexible, gentil y que hable con mansedumbre, para poder transmitir verdaderamente el carácter de Cristo a quienes le rodean.
Las Sagradas Escrituras nos recuerdan una vez más la importancia de la Benignidad Verdadera: “Si es que habéis gustado la benignidad del Señor” (1 Pedro 2:3). La Benignidad Verdadera es transmitir el carácter de Cristo para mantener la Salvación y permanecer siempre unido a Él.
Si usted o alguien que conoce desea encontrar la Benignidad Verdadera, acompáñenos los miércoles con el estudio del Fruto del Espíritu Santo a las 7am, 10am, 4pm, principalmente 7pm en el 703 S Broadway, Los Ángeles, California 90014 o en la Universal más cercana a usted.
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