El tercer amor de su vida (Parte II)

Vamos entonces a entender más sobre cada una de esas tres relaciones y cómo interactúan entre sí.

En el mundo ideal, donde el orden divino de las tres relaciones es seguido, nuestras relaciones fluyen de forma saludable, conduciéndonos naturalmente al Autor del Amor:

1. Usted nace y va desarrollando relaciones saludables a lo largo de la vida con familiares y amigos
2. Esas personas lo valoran tanto que usted crece, descubre y desarrolla su sentido de valor propio cada vez más
3. Esa armonía lo lleva a conocer al Autor por detrás de ese amor maravilloso: Dios. Y eso hace que usted continúe el ciclo, amándose más a sí mismo y a las otras personas.

En el mundo real, sin embargo, normalmente no es tan así.

Usted nace y a lo largo de la vida encuentra a personas que lo desvalorizan. Sufre críticas y rechazos constantes; es víctima de prejuicios y de todo tipo de negatividad ajena. Su sentido de valor propio sufre altos y bajos y da lugar a sentimientos de duda, miedo y enojo de las personas. Usted acaba decepcionándose tanto por el desamor en el mundo que eso lo lleva a cuestionar inclusive la existencia de Dios.

Todo fruto del desorden en las tres relaciones.

Lamentablemente, ese es el mundo real en que vivimos. Un mundo egoísta, de cada uno por sí mismo, de traiciones y desconfianzas. Los hijos crecen culpando a sus padres por sus infelicidades, pero repiten sus fallas, o las empeoran. Y los nietos fallarán aún más — siempre culpando a la generación anterior.

Ese desorden total genera relaciones enfermizas. La carencia y el conflicto personal llevan a las personas a buscar su valor en las relaciones, en los estudios, en los bienes materiales y en la propia apariencia, pero nada de eso logra llenarlas. Se vuelven fácilmente influenciables y cualquier persona logra dictarles lo que deben o no hacer.

¿Cuántas mujeres son esclavas de la moda y a veces llegan inclusive a morir a causa de una cirugía plástica para “mejorar” su apariencia? En la búsqueda de un poquito de valor, se entregan por migajas de atención.

Por lo tanto, es inteligente seguir el orden correcto en las relaciones. No es en vano que los dos mandamientos más importantes de toda la Biblia traen en sí ese consejo.

Vamos entonces a entender más sobre cada una de esas tres relaciones y cómo interactúan entre sí. Voy a hablar un poco de mi experiencia, pues ese desorden afectó mucho a mi vida sentimental. Y por lo que he visto, mi experiencia ha sido la de muchas personas.

 Continuará…

Libro: Noviazgo Blindado

Autor: Obispo Renato y Cristiane Cardoso

Si le interesa lea también: El tercer amor de su vida (Parte I)

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