Guarde la Palabra

Y ya no habrá más noche, y no tendrán necesidad de luz de lámpara ni de luz del sol, porque el Señor Dios los iluminará, y reinarán por los siglos de los siglos. — Apocalipsis 22:5

Los verdaderos siervos de Dios serán los que reinarán con el Señor Jesucristo. Él Mismo tuvo que servir, para que entonces pudiera reinar eternamente. Y eso también tiene que suceder con aquellos que reinarán con Él. Por lo tanto, primero, tendrán que servir, para entonces tener el derecho de reinar por toda la eternidad con el Señor.

Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas; y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, envió a Su ángel para mostrar a Sus siervos las cosas que pronto han de suceder. He aquí, Yo vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro. — Apocalipsis 22:6-7

Lo que más llama la atención es la enfática exhortación del Señor para que guardemos lo que está escrito en este libro. Ya al comienzo del Apocalipsis tenemos: “Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía y guardan las cosas que están escritas en ella, porque el tiempo está cerca” (Apocalipsis 1:3). Ningún otro libro de la Biblia enfatiza tanto la importancia de Sus palabras como el Apocalipsis. Este libro prepara a la Iglesia para enfrentar las luchas y las tribulaciones, pues sustenta la fe y la esperanza en el Señor Jesús. En los momentos de dolor, angustia y tribulación, encontramos en el Apocalipsis apoyo para nuestra fe, a fin de que nunca desistamos o retrocedamos. Por lo tanto, el Apocalipsis nos da fuerzas para proseguir. “Yo vengo pronto”, más precisamente, “vendré con rapidez”. Cuando estas profecías se manifiesten, todo sucederá muy rápido. ¡El momento de arrepentirse es ahora!

Continuará…

Libro: La Tierra Va A Prenderse Fuego

Autor: Obispo Renato Cardoso