Noticias | - 8:00 am
No quería progresar más.
Nicol Estrada llegó por primera vez a la Iglesia Universal a la edad de ocho años, de niña sufría de asma y constantemente tenía que ser llevada a media noche a urgencias para ser atendida. Nicol vivía un tormento espiritual.
Durante años participó en la Iglesia Universal y su vida espiritual parecía estar bien. Pero, una vez adulta Nicol encontró un trabajo que le impedía asistir a la casa de Dios. Poco a poco le invadió el pensamiento de que ya no necesitaba al Espíritu Santo así que se alejó de su fe.
Con el tiempo su vida personal decayó, estaba deprimida y sentía que ya no quería progresar más. Su familia persistía en apoyarla, a pesar de que ella se había convertido en una persona conflictiva.
El problema de Nicol Estrada era que su orgullo la había cegado haciéndole creer que era autosuficiente y no necesita recibir ayuda de nadie, pero dejó a un lado su arrogancia porque entendió que solo el Espíritu Santo la sacaría de ese abismo.
Hoy día Dios le ha devuelto no solo la seguridad en ella misma sino también seguridad. Ha dejado a un lado su ego para trabajar como un equipo con su familia.
Testimonio Nicol Estrada.
Le extendemos una invitación especial para el día domingo donde será realizada una oración de fe para la bendición en su vida y en su familia. También, usted recibirá una palabra que fortalecerá su fe. Acompáñenos este viernes en el 703 S Broadway, en la esquina de la calle 7 en Los Ángeles, California, o en el 625 S Bonnie Brae, Los Ángeles, CA y en la Universal más cercana a usted.
Lea también: Estaba asumiendo actitudes erróneas en mi hogar con mi esposo.