Noticias | - 9:54 am
Una laguna de residuos se prendió tras la caída de un rayo, en Puerto La Cruz, en el Estado Anzoátegui.
Una columna de fuego de varios metros de alto se desató el pasado lunes en la laguna de residuos de una refinería de PDVSA, al oriente de Venezuela. Tras la emergencia, cientos de personas de las localidades cercanas tuvieron que evacuar la zona. En videos en redes sociales se muestra cómo corren en pánico por las calles de la ciudad costera. El accidente ha ocurrido en medio de una fuerte tormenta y las autoridades lo atribuyen a la caída de un rayo en el lugar.
Las autoridades informaron del despliegue de más de 150 bomberos para sofocar las llamas y evitar la propagación. Unas horas más tarde tenían controlada la situación. Se trataba del segundo incendio de grandes proporciones que ocurre en esas instalaciones petroleras en menos de una semana. Un buque de carga se prendió en fuego durante el fin de semana anterior cuando estaba haciendo el trasvase de combustible en el muelle de Guaraguao. Un brazo de carga que permite el transvase de gas de una cisterna a otra se rompió, lo que ocasionó un derrame en la cubierta del barco y en el muelle.
La industria petrolera venezolana llevó la producción al mínimo luego de que Estados Unidos pusiera en 2019 un veto a la venta de crudo como parte de las sanciones de Washington al Gobierno de Nicolás Maduro por sus violaciones de los derechos humanos. El Gobierno venezolano ha emprendido en varias oportunidades planes de emergencia para el sector y para finales de 2021 había logrado un ligero repunte en la producción de barriles, que nuevamente ha disminuido en los últimos meses y actualmente ronda los 700.000 diarios.
La semana pasada el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, Haitham Al-Ghais, estuvo en Caracas con Nicolás Maduro, quien presiona para el que precio del barril se mantenga en alrededor de 100 dólares de cara al invierno en el hemisferio norte, con el fin de mantener la estabilidad del mercado petrolero, trastocado por las sanciones impuestas a Rusia por la invasión a Ucrania que el mandatario sudamericano criticó una vez más.
Pese a que Al-Ghais señaló que Venezuela es clave para suplir los requerimientos de petróleo que se demandan actualmente tras la salida de Rusia del mercado, algunos especialistas ponen en duda que la industria pueda recuperarse a medio plazo y accidentes como los del pasado lunes son una evidencia. En el segundo trimestre de 2022 el promedio de producción fue de 745.000 barriles diarios, 11.000 barriles menos que en el primer trimestre.
PDVSA aún está lejos de la meta fijada por Maduro de bombear dos millones de barriles a finales de 2022 y tres millones para 2023, razón por la cual es difícil que pueda convertirse en un suplidor de crudo y gas para Europa y Estados Unidos, en caso de que se levanten las sanciones y se permita su comercialización.
La producción petrolera venezolana está estancada y la mayor parte está comprometida a clientes como China e India, que lo pagan con grandes descuentos. En su acercamiento a Irán, Maduro entregó la recuperación de la industria a ese país, pero los planes de mejora todavía no muestran resultados.
Fuente Consultada: elpais.com
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