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Sufrió un abuso que trajo un sin número de cambios drásticos en su vida
Hoy en día gracias a su arduo trabajo en sus oraciones y la puesta en práctica de su fe la vida de Karla Romero ha dado un cambio total, convirtiéndose en una persona sociable, atenta y preocupada por sus estudios, pero esa no fue siempre su realidad. En el pasado se sentía que su vida saltaba de un sufrimiento a otro.
Siendo tan solo una niña Karla Romero sufrió un abuso sexual que marcó su vida y trajo un sin número de cambios drásticos, tras este terrible evento sentía que ya no podía ni mirarse en el espejo sin dejar de sentir repulsión por ella misma, a pesar de que era solo una víctima.
Al ser una niña que atravesaba un terrible dolor que la acomplejaba, quedaba siempre a la merced de sus compañeros de escuela, quienes la acosaba y atormentaban con un bully severo hacia su persona. Karla había acumulado a largo de los años mucha tristeza y dolor, por lo que había optado por hacerse daño físico pensando que de esa manera podría olvidar tanto dolor emocional.
Karla deseaba con ansias abandonar la escuela, aunque nunca pudo hablar con sus padres acerca de las razones que la motivaba en insistir que quería continuar sus estudios desde casa, había perdido cualquier deseo de socializar y hacer amigos.
Karla se sentía deprimida y con la autoestima por el piso, al punto de tratar de quitarse la vida, debía lidiar con toda esa tormenta por su propia cuenta puesto que aún no sentía el valor de conversar con nadie por todo lo que estaba pasando.
Un día tras uno de sus intentos de acabar con su vida Karla se tomó un segundo para reflexionar sobre sus acciones, y poniéndose en los zapatos de sus familiares pensado en todo el daño que les haría. Gracias a la invitación de su tío, ella pudo conocer la Iglesia Universal un lugar donde no solo se pudo rodear de jóvenes con una actitud más constructiva y rehacer una vida social y con amigos, sino que además pudo encontrar al Espíritu Santo quien le indicó cuál es el sendero a seguir para permanecer junto a Dios.
¿Usted no logra ser saludable? ¿Usted ha sido internado en hospital? ¿Usted sufre con depresión, nerviosismo, insomnio, migrañas, desmayos, es dominado por el miedo, no logra ser saludable, sufre con una enfermedad cuyo diagnóstico no es identificado? No falte este domingo, donde será realizada una oración de fe para el libramiento de todo mal en su vida. Acompáñenos este viernes en el 703 S Broadway, en la esquina de la calle 7 en Los Ángeles, California, o en el 625 S Bonnie Brae, Los Ángeles, CA y en la Universal más cercana a usted.
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