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Lea la Biblia en un año: 84º día

Lea la Biblia en un año: 84º día

Exodo 35

Instrucciones para el día de descanso

35 Luego Moisés mandó llamar a toda la comunidad de Israel y dijo: «Estas son las instrucciones que el Señor ha ordenado que obedezcan: tienen seis días en la semana para hacer su trabajo habitual, pero el séptimo será un día de descanso absoluto, un día santo, dedicado al Señor. Cualquiera que trabaje ese día será ejecutado. Ni siquiera encenderán fuego en sus casas en el día de descanso».

Ofrendas para el tabernáculo

Luego Moisés le dijo a toda la comunidad de Israel: «Esto es lo que el Señor ha ordenado: junten una ofrenda sagrada para el Señor. Que todas las personas de corazón generoso presenten al Señor las siguientes ofrendas:

oro, plata y bronce;

hilo azul, púrpura y escarlata;

lino fino y pelo de cabra para tela;

pieles de carnero curtidas y cuero de cabra de la mejor calidad;

madera de acacia;

aceite de oliva para las lámparas;

especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático;

piedras de ónice y otras piedras preciosas para incrustar en el efod y en el pectoral del sacerdote.

10 »Vengan, todos los que sean hábiles artesanos y construyan todo lo que el Señor ha ordenado:

11 el tabernáculo y la carpa sagrada, la cubierta, los broches, los soportes, los travesaños, los postes y las bases;

12 el arca y las varas para transportarla;

la tapa del arca: el lugar de la expiación;

la cortina interior que protege el arca;

13 la mesa, con las varas para transportarla, y todos sus utensilios;

el pan de la Presencia;

14 para el alumbrado: el candelabro, sus accesorios, las copas para las lámparas y el aceite de oliva para la iluminación;

15 el altar del incienso y las varas para transportarlo;

el aceite de la unción y el incienso aromático;

la cortina para la entrada del tabernáculo;

16 el altar de las ofrendas quemadas, la rejilla de bronce del altar, las varas para transportarlo y sus utensilios;

el lavamanos con su base;

17 las cortinas para las paredes del atrio;

los postes y sus bases;

la cortina para la entrada del atrio;

18 las estacas para el tabernáculo y el atrio, y sus cuerdas;

19 las vestiduras finamente confeccionadas para los sacerdotes, las cuales usarán mientras sirvan en el Lugar Santo: las vestiduras sagradas para el sacerdote Aarón y las vestiduras que sus hijos llevarán puestas cuando ministren como sacerdotes».

20 Entonces, toda la comunidad de Israel se despidió de Moisés, y cada cual regresó a su carpa. 21 Todos aquellos con el corazón motivado y el espíritu conmovido regresaron con ofrendas sagradas al Señor. Trajeron todos los materiales que se necesitaban para levantar el tabernáculo,[a] para realizar las ceremonias y para confeccionar las vestiduras sagradas. 22 Vinieron todos los que tenían el corazón dispuesto, tanto hombres como mujeres, y trajeron al Señor sus ofrendas de oro: broches, aretes, anillos y collares. Presentaron toda clase de objetos de oro como una ofrenda especial para el Señor23 Todos los que poseían hilo azul, púrpura y escarlata; lino fino y pelo de cabra para tela; pieles de carnero curtidas y cuero de cabra de la mejor calidad, los traían voluntariamente. 24 Además, todos los que tenían objetos de plata o de bronce los entregaron como una ofrenda sagrada al Señor, y quienes tenían madera de acacia la dispusieron para que se usara en el proyecto.

25 Todas las mujeres que tenían habilidades para la costura y el tejido prepararon hilo azul, púrpura y escarlata, y tela de lino fino, y los entregaron. 26 Todas las mujeres de buena voluntad pusieron en práctica su habilidad para hilar el pelo de cabra. 27 Los líderes entregaron piedras de ónice y otras piedras preciosas para incrustarlas en el efod y en el pectoral del sacerdote. 28 También contribuyeron con especias y aceite de oliva para el alumbrado, el aceite de la unción y el incienso aromático. 29 Así, todos los del pueblo de Israel—cada hombre y cada mujer con deseos de colaborar en la obra que el Señor les había dado por medio de Moisés—presentaron sus ofrendas con generosidad al Señor.

30 Luego Moisés dijo al pueblo de Israel: «El Señor ha escogido específicamente a Bezalel, el hijo de Uri y nieto de Hur, de la tribu de Judá. 31 El Señor llenó a Bezalel del Espíritu de Dios, y le dio gran sabiduría, capacidad y destreza en toda clase de artes manuales y oficios. 32 Él es un maestro artesano, experto en trabajar el oro, la plata y el bronce. 33 Es hábil en grabar, en incrustar piedras preciosas y en tallar madera. ¡Es un maestro en todo trabajo artístico! 34 El Señor les ha dado tanto a él como a Aholiab, hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, la capacidad de enseñar a otros sus habilidades técnicas. 35 El Señor los ha dotado de un talento especial en el arte de grabar, de diseñar, de tejer y bordar en hilo azul, púrpura y escarlata de lino fino. Ellos se destacan como artesanos y diseñadores.

 

Juan 15

 

Jesús, la vid verdadera

15 »Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Él corta de mí toda rama que no produce fruto y poda las ramas que sí dan fruto, para que den aún más. Ustedes ya han sido podados y purificados por el mensaje que les di. Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí.

»Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada. El que no permanece en mí es desechado como rama inútil y se seca. Todas esas ramas se juntan en un montón para quemarlas en el fuego. Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será concedido! Cuando producen mucho fruto, demuestran que son mis verdaderos discípulos. Eso le da mucha gloria a mi Padre.

»Yo los he amado a ustedes tanto como el Padre me ha amado a mí. Permanezcan en mi amor. 10 Cuando obedecen mis mandamientos, permanecen en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 11 Les he dicho estas cosas para que se llenen de mi gozo; así es, desbordarán de gozo. 12 Este es mi mandamiento: ámense unos a otros de la misma manera en que yo los he amado. 13 No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos. 14 Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. 15 Ya no los llamo esclavos, porque el amo no confía sus asuntos a los esclavos. Ustedes ahora son mis amigos, porque les he contado todo lo que el Padre me dijo. 16 Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes. Les encargué que vayan y produzcan frutos duraderos, así el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre. 17 Este es mi mandato: ámense unos a otros.

Odio del mundo

18 »Si el mundo los odia, recuerden que a mí me odió primero. 19 Si pertenecieran al mundo, el mundo los amaría como a uno de los suyos, pero ustedes ya no forman parte del mundo. Yo los elegí para que salieran del mundo, por eso el mundo los odia. 20 ¿Recuerdan lo que les dije? “El esclavo no es superior a su amo”. Ya que me persiguieron a mí, también a ustedes los perseguirán. Y, si me hubieran escuchado a mí, también los escucharían a ustedes. 21 Les harán todo eso a causa de mí, porque han rechazado a aquel que me envió. 22 Ellos no serían culpables si yo no hubiera venido a hablarles, pero ahora no tienen ninguna excusa por su pecado. 23 Cualquiera que me odia a mí también odia a mi Padre. 24 Si yo no hubiera hecho entre ellos esas señales tan milagrosas que nadie más podría hacer, no serían culpables; pero la verdad es que vieron todo lo que hice, y aun así nos siguen odiando a mí y a mi Padre. 25 Con eso se cumple lo que está registrado en sus Escrituras:[a] “Me odiaron sin motivo”.

26 »A ustedes yo les enviaré al Abogado Defensor,[b] el Espíritu de verdad. Él vendrá del Padre y dará testimonio acerca de mí, 27 y también ustedes deben dar testimonio de mí porque han estado conmigo desde el principio de mi ministerio.

 

Proverbios 12

12 Para aprender, hay que amar la disciplina;
    es tonto despreciar la corrección.

El Señor aprueba a los que son buenos,
    pero condena a quienes traman el mal.

La perversidad nunca produce estabilidad,
    pero los justos tienen raíces profundas.

Una esposa digna es una corona para su marido,
    pero la desvergonzada es como cáncer a sus huesos.

Los planes de los rectos son justos,
    pero el consejo de los perversos es traicionero.

Las palabras de los perversos son como una emboscada mortal,
    pero las palabras de los justos salvan vidas.

Los perversos mueren y no dejan rastro,
    mientras que la familia de los justos permanece firme.

La persona sensata gana admiración,
    pero la persona con la mente retorcida recibe desprecio.

Más vale ser una persona común con sirvientes,
    que darse aires de grandeza y no tener para comer.

10 Los justos cuidan de sus animales,
    pero los perversos siempre son crueles.

11 El que se esfuerza en su trabajo tiene comida en abundancia,
    pero el que persigue fantasías no tiene sentido común.

12 Cada ladrón envidia el botín del otro,
    pero los justos están bien arraigados y dan su propio fruto.

13 Los perversos quedan atrapados por sus propias palabras,
    pero los justos escapan de semejante enredo.

14 Las palabras sabias producen muchos beneficios,
    y el arduo trabajo trae recompensas.

15 Los necios creen que su propio camino es el correcto,
    pero los sabios prestan atención a otros.

16 Un necio se enoja enseguida,
    pero una persona sabia mantiene la calma cuando la insultan.

17 Un testigo honrado dice la verdad;
    un testigo falso dice mentiras.

18 Algunas personas hacen comentarios hirientes,
    pero las palabras del sabio traen alivio.

19 Las palabras veraces soportan la prueba del tiempo,
    pero las mentiras pronto se descubren.

20 El corazón que trama el mal está lleno de engaño;
    ¡el corazón que procura la paz rebosa de alegría!

21 Nada malo le sucederá a los justos,
    pero los perversos se llenarán de dificultades.

22 El Señor detesta los labios mentirosos,
    pero se deleita en los que dicen la verdad.

23 Los sabios no hacen alarde de sus conocimientos,
    pero los necios hacen pública su necedad.

24 Trabaja duro y serás un líder;
    sé un flojo y serás un esclavo.

25 La preocupación agobia a la persona;
    una palabra de aliento la anima.

26 Los justos dan buenos consejos a sus amigos;[a]
    los perversos los llevan por mal camino.

27 Los perezosos ni siquiera cocinan la presa que han atrapado,
    pero los diligentes aprovechan todo lo que encuentran.

28 El camino de los justos conduce a la vida;
    ese rumbo no lleva a la muerte.