Noticias | - 4:36 pm
El evento, cuyo título significa unidad entre todos, reunió a 200 jóvenes de diferentes culturas
Aún Nueva Zelanda siendo un país que ofrece a su población una calidad de vida ejemplar, tal calidad no ha sido suficiente para calmar la ansiedad de los jóvenes que viven allí.
Con innumerables presiones sociales y psicológicas, muchos de ellos se sienten solos y terminan recurriendo a las drogas, bebidas, baladas o relaciones erróneas.
Como resultado, hay muchos jóvenes que están deprimidos con baja autoestima, con ganas de competir todo el tiempo para demostrar que son mejores que los demás.
Debido a toda esta presión, los jóvenes se sienten frustrados. Por lo tanto, los desafíos cotidianos comunes pueden causar serios problemas psicológicos. Además, la tasa de suicidios entre los jóvenes de 15 a 24 años es la más alta del país, lo que revela un lado oscuro de quienes, aparentemente, lo tienen todo.
Unión entre todos
Ante este escenario, la FJU (Fuerza Joven Universal) del país decidió iniciar el año 2021 juntando a estos jóvenes para demostrar que no están solos y que no necesitan autodestruirse con placeres momentáneos para ser felices.
El evento Link Up! (expresión en inglés que representa la unidad entre todos) pretendió a mostrar a los jóvenes que están sufriendo, que hay otra opción, que pueden ir en contra de las estadísticas negativas y crear nuevas y buenas amistades, y que no todo tiene que ser una competencia en la vida.
El evento tuvo lugar en la tarde del 30 de enero y contó con la presencia de 200 jóvenes de diferentes culturas. Fue una especie de luau celebrado en Auckland, en la playa de Saint Heliers.
Los jóvenes participaron en diferentes actividades recreativas, como voleibol, tag rugby, entre otras. Las actividades estuvieron a cargo del pastor Víctor Antunes, responsable de la FJU en el país.
La importancia de valorar lo que Dios nos ha dado
En el evento, el obispo Flávio Correia (responsable de la Universal en el país) estuvo presente. Durante el evento, el dio una palabra de fe y ofreció una oración para animar y ayudar a los jóvenes presente a vislumbrar un futuro mejor.
“¿Qué daré al Señor Por todos Sus beneficios para conmigo?” (Salmos 116:12).
Los jóvenes presenten aprendieron a valorar lo que han recibido de Dios, como la libertad que tiene para vivir una vida normal, cuando prácticamente todo el mundo se ve privado de su libertad debido al coronavirus.
“Siempre tendremos problemas, pero si nos enfocamos sólo en ellos, no veremos todo lo que el Creador nos ha dado. Cambiar la perspectiva de la vida es importante para comprender su verdadero valor y descubrir la verdadera felicidad”, comentó el obispo.
Durante la oración también hubo un tiempo para bendecir a las familias y para pedirle a Dios su unión.
Finalmente, los jóvenes pudieron refrescarse y disfrutar de las comidas y bebidas que fueron preparadas con mucho cariño.
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