Noticias | - 8:18 am
Alexis Ávila, de 18 años, le dijo a la policía que no sabía que estaba embarazada hasta el día antes de dar a luz a su bebé en un baño de la casa de su familia
Una desnaturalizada madre de 18 años de Nuevo México que tiró a su bebé recién nacido a un contenedor de basura, salió de prisión luego de pagar una fianza de $10,000.
Alexis Ávila fue arrestada y acusada de intento de asesinato y abuso infantil después de que su bebé fuera encontrado aferrado en un clima de 30 grados, casi seis horas después de haber sido arrojado a la basura.
La joven mujer le dijo a la policía que no sabía que estaba embarazada hasta el día antes de dar a luz a su bebé en un baño.
El jefe interino del departamento de policía de Hobbs, August Fons, dijo que nunca antes se había encontrado con un caso como este.
“Si está luchando con un nuevo bebé, la mejor respuesta es encontrar a alguien que pueda ayudarlo con eso”, explicó. ‘Contáctenos y permítanos ayudarlo a superar la situación’, añadió Fons.
En el video captado por la cámara de videovigilancia de un negocio, se ve a la mujer llegar a un Volkswagen Jetta blanco y arrojar con fuerza e indiferentemente la bolsa en la que iba su bebé, al contenedor de basura en Hobbs, Nuevo México, alrededor de las 2 p. m. del 7 de enero.
Luego de seis horas, en el clip se mira cómo tres personas que estaban espulgando en la basura encuentran al bebé vivo, quien aún tenía el cordón umbilical unido.
La mujer confesó haber tirado a su hijo y le explicó a la policía que no sabía que estaba embarazada hasta que fue al médico por un dolor de estómago, según una denuncia penal obtenida por KRQE.
Ávila dijo había terminado su relación con el supuesto padre del bebé en agosto pasado, dio a luz a su hijo en un baño de la casa de sus padres.
Alexis entró en pánico tras el nacimiento del bebé y lo envolvió en una toalla, lo colocó en una bolsa de plástico blanca que contenía basura y luego en una bolsa de basura negra más grande, y manejó hasta el centro comercial Broadmoor alrededor de las 2 p.m, para arrojarlo al contenedor.
Fue cerca de las 8 de la noche que un grupo de pepenadores identificados por la policía como Michael Green, Hector Jesso y April Meadow, rescataron al bebé después de escuchar su llanto, que originalmente confundieron con sonidos de algún gato o perro.
Nuevo México tiene una ley de refugio seguro, que permite que una persona deje a un bebé de no más de 90 días con el personal de un hospital sin temor a un proceso penal.
Meadow mantuvo al bebé abrigado sosteniéndolo en sus brazoshasta que llegó la ayuda y fue trasladado a un hospital en Hobbs antes de ser llevado a otro hospital en Lubbock, Texas, que tiene una unidad de UCIN más avanzada.
El menor, quien fue encontrado con hipotermia y desde entonces ha recibido una transfusión de sangre y se le colocó una sonda de alimentación y oxígeno, se encuentra en condición estable, informó la policía el lunes.
Al entrevistarse con la policía, la mujer de 18 años se refirió a su hijo como “eso”. Mientras que la abuela del bebé dijo que no estaba al tanto del embarazo de su hija. Tras hablar con las mujeres, las autoridades ejecutaron una orden de registro en la casa de la familia y confiscaron evidencia física, incluida ropa ensangrentada.
Ávila fue liberada de la cárcel después de pagar una fianza no garantizada de $10,000 menos de dos horas después de su arresto. Ella será procesada más adelante en el Tribunal de Distrito del Condado de Lea.
