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Cómo un pastor hace crecer su ministerio (Parte 2)

Satanás sabe cuán importante es esta entrega y cuánto tiene para ofrecernos el Altar, por eso se esfuerza al máximo para que el siervo de Dios pierda su enfoque y se vuelva una persona fracasada más en este mundo.

Cómo un pastor hace crecer su ministerio (Parte 2)

(Parte 2)

Satanás sabe cuán importante es esta entrega y cuánto tiene para ofrecernos el Altar, por eso se esfuerza al máximo para que el siervo de Dios pierda su enfoque y se vuelva una persona fracasada más en este mundo.

El diablo vivió su propia experiencia de derrota al ignorar el privilegio de estar delante del Trono del Todopoderoso. De la misma forma, él desea que saquemos nuestros ojos de la voluntad Divina, para que, así, tenga libertad para actuar y causar toda clase de desajustes en nuestra vida.

La primera área en la que el diablo suele atacar es la conyugal. Por esta razón, hemos visto a tantos pastores y obreros cambiando a sus respectivos cónyuges por otras personas más jóvenes y más atractivas físicamente.

Podemos entender que la fidelidad a Dios puede ser medida por la fidelidad en la relación conyugal. Entonces, una relación armoniosa de una pareja comienza en la buena relación con Dios y con Su Altar.

Los pastores que alcanzan éxito en el ministerio y cambian de esposa hacen eso solo porque ya no quieren negarse a sí mismos a causa de la fe. Por eso, rompen los principios de fe, amor, gratitud y lealtad establecidos en la Alianza firmada con su cónyuge y testificada por el Altísimo (Malaquías 2:14).

El motivo de tamaña exhortación es que, aunque yo re- conozca la importancia del trabajo de los pastores, obreros y de todos los que, de alguna forma, sirven a Dios, no puedo ser indiferente en cuanto al efecto nocivo que los malos siervos han causado en la sociedad. Son esos “siervos”, que no se entregan por completo en el Altar y que no quieren permanecer en el sacrificio de sus voluntades hasta el fin los que terminan siendo el mayor impedimento al progreso del Reino de Dios en la tierra.

Si aún no ha leído la primera parte, ingrese en el siguiente link: Cómo un pastor hace crecer su ministerio Parte 1

Mensaje substraído de: El Oro y el Altar (autor: Obispo Edir Macedo)

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