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Asiste a la vigilia de Año Nuevo con un corazón lleno de gratitud y fe
Ignacio Martínez solía vivir una vida marcada por el caos y el sufrimiento. Desde joven, se vio atrapado en un círculo vicioso de problemas familiares y una constante lucha interna. Se dejaba llevar por sentimientos de odio, lo que lo llevó a rodearse de malas amistades y caer en el abuso de sustancias como el alcohol y la marihuana. Su vida estuvo plagada de vicios y decisiones equivocadas, y se encontró involucrado en actividades delictivas. A pesar de haber formado una familia y casarse con la esperanza de que todo mejoraría, las cosas no cambiaron. De hecho, su vida empeoró. Ignacio no valoraba a su esposa, ni respetaba a sus padres, y su hogar se convirtió en un lugar de gritos, insultos y violencia. A menudo, sus palabras eran hirientes y sus acciones, destructivas.
Sin embargo, a pesar de su rebeldía y dolor, sus padres nunca dejaron de orar por él y lo invitaron a la Iglesia Universal. Al principio, Ignacio no estaba dispuesto a cambiar. No veía ningún sentido en entregar su vida a Dios. Pasaron años de lucha interna, en los que él no ponía de su parte, se resistía a la transformación que le ofrecía la fe. Pero, en un momento de reflexión profunda, algo cambió en su corazón. Comenzó a comprender que solo Dios podía darle la paz y la fuerza que tanto necesitaba.
Fue entonces cuando decidió rendir su vida a Dios. A partir de ese momento, la transformación en su vida fue asombrosa. Ignacio comenzó a asistir con regularidad a la iglesia, y pronto entendió que el Espíritu Santo habitaba en él. Ahora, Dios es su prioridad. Ignacio ya no vive en el rencor ni en el odio. Su vida está marcada por la paz, el amor y el respeto hacia su familia. Hoy, asiste a las vigilias de Año Nuevo con un corazón lleno de gratitud y fe, sabiendo que todo lo que ha logrado es solo gracias a la gracia de Dios. Su testimonio es un claro ejemplo de cómo, con fe y entrega, Dios puede transformar cualquier vida, no importa cuán perdida o rota parezca.
Testimonio Ignacio Martínez.
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