Todo el mundo es tímido para algunas cosas

El miedo que nos intimida está 100% en nuestra mente

Todo el mundo es tímido para algunas cosas.

Nadie es tímido para todo, como tampoco nadie es valiente para todo. Por lo tanto, no se crea diferente o inferior a nadie por tener momentos de inseguridad. Esta forma parte de la vida de todas las personas. Mire a una persona a su izquierda y a otra a su derecha. Estadísticamente, una de ellas es considerada tímida. Usted no está solo. Y, aunque sea tímido para algunas cosas, con certeza es más osado para otras. La timidez es un problema, no usted. Usted es la persona que va a vencer ese problema, día a día. Lo importante es que esté trabajando para superar lo que lo bloquea y le impide alcanzar sus objetivos.

Usted puede vivir bien, incluso antes de superar la timidez.

Su timidez es solo una pequeña parte de usted. Usted es mucho más que ella. Existen muchas otras partes de usted que, sumadas, hacen que su timidez sea irrelevante en muchas situaciones. Usted tiene personalidad, talentos, dones, opiniones, aptitudes, habilidades, conocimientos, cualidades, experiencias de vida — entre tantas otras cosas. Estas son mucho más que su timidez y pueden, en el momento indicado, ser utilizadas para compensar su lado tímido.

El miedo que nos intimida está 100% en nuestra mente.

El miedo es algo que existe solo dentro de nosotros. Cuando entiende que las personas que lo observan no logran ver el miedo que hay dentro de usted, es mucho más fácil actuar como si este realmente no existiera. Nadie notará la diferencia.

El tímido no necesita mucho más que algunos momentos de coraje para ser exitoso.

Así como usted logra ignorar el gusto horrible que un remedio le deja en la boca durante algunos segundos y tomarlo aun así, también puede tragarse su timidez durante algunos momentos mientras hace lo que necesita hacer. Puede, porque la incomodidad va a pasar enseguida. Y todo el mundo puede soportar algunos segundos o minutos de incomodidad. Cuando miro mi vida de tímido, veo esos momentos claramente. Fueron actitudes que marcaron mi vida y que tuvieron un gran impacto en todo lo que soy y conquisté hasta hoy — incluyendo a mi matrimonio. Momentos en los que mi rostro se puso colorado, mis rodillas y manos temblaron y mi estómago me dio aviso para que buscara el baño más cercano. ¡Pero pasaron enseguida! Y no solamente sobreviví, sino que hice grandes e importantes avances en mi vida a causa de estos. Usted también puede enfrentar sus miedos y timidez en momentos que realmente valen la pena. Y uno de esos momentos es cuando tiene que dar un paso para conocer a su futuro marido o esposa.

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