Nuestro amigo en común fue el puente que nos unió. Yo trabajaba con él diariamente y mi desempeño, carácter y postura me ayudaron a construir una imagen positiva de mi persona en la mente de él. Sin que se lo pidiera, y sin que él ganara nada por eso, le hizo una excelente propaganda de mí a Cristiane, y viceversa. Así como usted le habla bien de su elección de smartphone a sus amigos y ayuda a que aquella empresa tenga más clientes, las personas que nos conocen y tienen una imagen positiva de nosotros hablan con las demás.
■ Porque queremos que otros disfruten de aquel producto como nosotros.
■ Porque creemos que aquel producto ayudará a nuestros amigos como nos ayudó.
■ Porque si aquel producto cambia para mejor la vida de aquel amigo, a quien queremos tanto, nuestra satisfacción será indescriptible.
■ Porque queremos ser asociados con cosas y personas buenas — eso se refleja bien en nuestra imagen.
Es por eso que siempre hay alguien recomendando a su dentista, a un modelo de automóvil, o a un restaurante que sus amigos simplemente “tienen que” probar.
“Usted debe invertir en esas conexiones o “puentes”. Necesita tener buenos amigos, buenos contactos en la escuela y en el trabajo, buenas relaciones familiares y aprovechar todas las oportunidades de causarles una buena impresión a las personas. Recuerde, “marketing es todo lo que usted hace”.
Usted está dejando impresiones, buenas o malas, por donde pasa y en todos con los que interactúa, incluyendo:
■ Padres, hermanos y parientes.
■ Vecinos, empleados de los comercios donde es cliente, frecuentadores de los lugares donde usted es asiduo (por ejemplo: gimnasio, iglesia, etc.)
■ Profesores, compañeros y empleados de la escuela.
■ Jefe, compañeros de trabajo, subordinados, supervisores, clientes y proveedores.
■ Sus contactos en las redes sociales, las personas con quienes interactúa online y los extraños que pueden visualizar su perfil y publicaciones.
Cada una de estas personas tiene por lo menos un poco que hablar sobre usted, pues observa instintivamente todo lo que usted hace y así juzga qué tipo de persona es usted, incluyendo grandes y pequeñas actitudes como:
■ Puntualidad – cómo cumple usted sus horarios.
■ Disponibilidad – disposición para ayudar.
■ Humor – agradable o difícil.
■ Responsabilidad – cómo cumple usted con sus deberes y promesas.
■ Honestidad – cuán verdadero es usted.
■ Nivel de energía – si es perezoso y lento o activo y dinámico.
■ Capacidad de resolver problemas – su inteligencia y desarrollo delante de los desafíos de la vida.
■ Capacidad de aprender – los aprendices humildes evolucionan rápidamente en cualquier área de la vida y les gustan a todos.
■ Temperamento – cómo controla sus emociones.
■ Rastro virtual – todo lo que usted postea y sigue online y lo que todo eso dice sobre usted.
■ Comunicación – cómo habla y oye, cómo escribe, su lenguaje corporal e incluso la ropa que viste comunican algo sobre usted.
■ Hacer que suceda – hablar agrada, pero no convence. Su habilidad de vivir lo que predica, tener algo para hacer y hacerlo bien.
■ Apariencia – cómo se cuida, su aseo personal y el cuidado por su belleza.