Noticias | - 10:59 am
Después que los siete truenos hablaron, iba yo a escribir, cuando oí una voz del cielo que decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho y no las escribas. —Apocalipsis 10:4.
La voz de Dios como sonido de trueno es mencionada, varias veces, en la Biblia. Lo que esos truenos emitieron no fue solo estruendo, sino un mensaje significante que Dios no le permitió a Juan escribir en aquel momento, pues aún no era la hora. El Señor quiso que el enfoque de los lectores por ahora fuera en el mensaje del Ángel Poderoso y en el librito abierto en Su mano. Más tarde, en el capítulo 16, Juan escribiría los juicios de las siete copas, que resultarían en la conquista de los reinos de este mundo para el Señor Jesús.
Entonces el ángel que yo había visto de pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano derecha al cielo, y juró por el que vive por los siglos de los siglos, quién creó el cielo y las cosas que en Él hay, y la tierra y las cosas que en ella hay, y el mar y las cosas que en Él hay, que ya no habrá dilación — Apocalipsis 10:5-6.
Esta es la respuesta divina a la pregunta de los mártires en Apocalipsis 6:10: ya no habrá dilación. La séptima trompeta pronto tocará y concluirá el plan de Dios… La demora actual es para la oportunidad de salvación de los perdidos.
Sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando esté para tocar la trompeta, entonces el misterio de Dios será consumado, como Él lo anunció a sus siervos los profetas. Y la voz que yo había oído del cielo, la oí de nuevo hablando conmigo, y diciendo: Ve, toma el libro que está abierto en la mano del ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra. Entonces fui al ángel y le dije que me diera el librito. Y él me dijo*: Tómalo y devóralo; te amargará las entrañas, pero en tu boca será dulce como la miel. Tomé el librito de la mano del ángel y lo devoré, y fue en mi boca dulce como la miel; y cuando lo comí, me amargó las entrañas. Y me dijeron*: Debes profetizar otra vez acerca de muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes. — Apocalipsis 10:7-11.
Al descender del Cielo, el Señor Jesús trajo un librito abierto en la mano, que representa Su derecho de ejercer el juicio sobre aquellos que son rebeldes. Este libro contiene todos los derechos proféticos, reales y sacerdotales de nuestro Señor y Redentor, además del restante de las revelaciones de los juicios de Dios. El “secreto de Dios”, es asociado aquí a los juicios de la séptima trompeta, lo que indica que el misterio es el establecimiento del Reino de Dios en la Tierra.
Juan recibe la orden de comer el librito. Necesitaba experimentar por sí mismo aquello que les daría a los demás. Para que pueda transmitir el Espíritu y la vida que hay en la Palabra, el hombre de Dios necesita, en el sentido espiritual, comerla, o sea, absorberla, al punto de que su ser asuma totalmente el carácter de su Autor. De esta forma, la Palabra saldrá de su interior con el mismo Espíritu que en ella existe.
Para quien anuncia el Evangelio, sin embargo, la experiencia es agridulce. Es un agradable privilegio transmitirles a otros lo que Dios nos ha dado. Por otro lado, es amargo saber que, a pesar de tanta lucha y esfuerzo para salvar a los perdidos, muchos sufrían el juicio eterno por rechazar la salvación ofrecida por el Señor Jesús. ¡Eso es muy duro de soportar!
Por eso, Juan recibe la orden de profetizar otra vez a muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes para que tengan todavía una oportunidad más — y no puedan alegar ignorancia. ¡Esta misión también es mía y suya!
Continuará…
Libro: La Tierra va a Prenderse Fuego
Autor: Obispo Renato Cardoso
Si le interesa lea también: La apertura del séptimo sello
Ubique la Universal más cercana a usted: Direcciones
Si usted tiene una pregunta o le gustaría una orientación: Contáctenos
Si usted le gustaría añadir su nombre y el de su familia en el libro de oración: Libro de Oración
Regrese a la página principal: Página Principal
Alimente su espíritu, leyendo mensajes de fe para su edificación espiritual: Viviendo por la Fe