La apertura del segundo sello

Cuando el Cordero abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: «Ven». Entonces salió otro caballo, rojo.

Cuando el Cordero abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: «Ven». Entonces salió otro caballo, rojo. Al que estaba montado en él se le concedió quitar la paz de la tierra y que los hombres se mataran unos a otros; y se le dio una gran espada. (Apocalipsis 6:3-4).

El Anticristo, el jinete del caballo blanco, comenzará sus conquistas por medio de la paz y el engaño. Su discurso será de unificación, promoverá la coexistencia de las naciones y las religiones, y convocará al mundo para entrar en acuerdo políticos y económicos en nombre de la paz y de la prosperidad. Pero, posteriormente jubilará su arco sin flechas y empuñará una gran espada. Será la llegada del jinete del caballo rojo.

Nuestro enemigo, el diablo, siempre se aproxima de forma dócil y sutil para después liberar su furia. Ha sido así desde el Edén, cuando engañó a Eva prometiéndole conocimiento y estatus igual al de Dios, y mucho más en los días de hoy. ¡Hijo de Dios, esté atento!

“Y no es de extrañar, pues aún Satanás se disfraza como ángel de luz”. (2 Corintios 11:14).

Como su principal característica es el engaño, el disfraz no dura mucho. Inevitablemente, revela su verdadera intención, aunque demore algún tiempo. Podemos verificar que la opinión mundial a lo largo de la historia prosigue como un péndulo en movimiento. Una opinión alcanza su ápice en una determinada época y, entonces, va debilitándose con el tiempo, hasta que una opinión opuesta se fortalece y queda también en evidencia. Vemos que eso ocurre también aquí entre el primer y el segundo sello. Después de la apertura del primer sello, la agenda de la paz será la bandera principal. Pero fallará, y entonces será levantada la bandera de la guerra como única forma de prevalecer contra los problemas mundiales. La paz en la Tierra terminará.

Las guerras siempre existieron, pero nada será como este período después de la apertura del segundo sello. Todas las guerras que este planeta ya vio fueron un “ensayo” para este período. El desarrollo tecnológico ha equipado al mundo con sistemas capaces de una destrucción jamás vista. Grandes potencias, como China, Rusia y Estados Unidos, invierten alto en inteligencia artificial para ampliar su potencial bélico. Recientemente, el centro de investigaciones norteamericano Rand Corporation divulgó un informe alertando sobre el hecho de que herramientas de inteligencia artificial aumentan el riesgo de una guerra nuclear.

El color rojo de este caballo, asociado al hecho de que mucha sangre será derramada en guerras, en el texto original significa “rojo con llamas”. Sabemos que las principales armas de guerra actualmente son bombas de todo tipo, principalmente las atómicas, cuyas explosiones ardientes cortan vidas en fracción de segundos. Su poder de destrucción con certeza se encaja en el sentido de la gran espada que le fue dada a este jinete.

En la Primera Guerra Mundial, concluida en 1918, después de cuatro años, más de 18 millones de personas murieron. En el fin de la Segunda Guerra Mundial, sólo 27 años más tarde, fueron contabilizados cerca de 80 millones de muertos. ¿Cuál sería el saldo de una Tercera Guerra Mundial?

Preguntado, en 1949, sobre las armas que serían usadas en un nuevo conflicto mundial, inmediatamente después del uso de dos bombas nucleares que concluyeron la Segunda Guerra, Albert Einstein respondió: “No sé con qué armas la Tercera Guerra Mundial será combatida, pero la Cuarta Guerra Mundial será combatida con palos y piedras”.

Ciertamente, el saldo de una próxima guerra mundial será apocalíptico. En un marcado contraste, el mensaje de la coexistencia le dará lugar a la lucha por la supervivencia… y las personas se matarán unas a las otras, sin ninguna vacilación. Dura será la realidad de los que se queden después del arrebatamiento…

¿No es mejor vencer la guerra espiritual que trabamos ahora contra el diablo, el mundo y nuestra carne, antes que encontrarnos en medio de una guerra física y sangrienta, sin poder siquiera contar con el Espíritu Santo?

“Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza. Revestíos con toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las insidias del diablo. Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales.” (Efesios 6:10-12).

Continuará…

Libro: La Tierra va a Prenderse Fuego 
Autor: Obispo Renato Cardoso

Si le interesa lea también: El arrebatamiento (Parte II)

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