Noticias | - 8:36 am
Los actos de violencia recientes del crimen organizado en Jalisco, Guanajuato, Chihuahua y Baja California han alterado la relativa calma que existía en los Estados.
Hace unas semanas el crimen organizado tomó las calles, asesinó a ciudadanos al azar, incendió comercios y quemó gasolineras y vehículos. Muertes, incendios, caos y terror que devolvieron al país a la violencia constante en la que está sumido.
Vehículos en llamas, bloqueos, balaceras y ataques a comercios fueron parte de la jornada violenta que vivieron los habitantes del Estado de Colima la madrugada del viernes 19 de agosto. De acuerdo con el reporte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los disturbios fueron provocados por la detención de José Bernabé Brizuela, alias La Vaca, líder de la banda Los Mezcales, una célula criminal derivada del Cártel Jalisco Nueva Generación.
El presunto delincuente había sido detenido horas antes en la Ciudad de México. Las imágenes difundidas a través de las redes sociales dan cuenta del miedo de los ciudadanos mientras grababan los autos incinerados en plena calle, los comercios atacados y los bloqueos en los municipios de Colima y Villa de Álvarez.
El secretario de Defensa (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, informó en una conferencia de prensa desde Tijuana que Bernabé era líder de la banda Los Mezcales, y que su captura es producto de un largo trabajo de seguimiento e inteligencia.
Con menos de un millón de habitantes, Colima ha sido territorio de disputa de distintos cárteles en los últimos años. La pelea por hacerse con esta plaza ha derivado en sendos conflictos entre integrantes del narcotráfico debido a que en su territorio se sitúa el puerto de Manzanillo, un punto de entrada estratégico para el transporte de drogas. De enero a julio de este año, el Estado ha registrado 516 homicidios, un incremento de un 36% respecto al mismo periodo de 2021, según las cifras de la Secretaría de Gobernación.
El miedo ante las llamas, bloqueos y el sonido de los tiros se suman a los múltiples ataques que el crimen organizado ha perpetrado en distintos Estados del país en las últimas semanas. Desde Baja California hasta Michoacán, pasando por Guanajuato, los miembros del narco han logrado sembrar el terror entre la ciudadanía, mientras el Ejército y los agentes de la Guardia Nacional intentan contener estos actos.
El pánico que han generado las bandas del narcotráfico mantiene en vilo a comunidades enteras en distintos puntos del país. Ante esta escalada de violencia, el Gabinete de Seguridad del presidente López Obrador insiste en que el crimen organizado se encuentra debilitado y asegura que los bloqueos y masacres recientes son una “propaganda criminal” del narcotráfico.
La explicación oficial, sin embargo, no puede eludir las cifras inéditas de la violencia: 100 asesinatos diarios y más de 33.000 desaparecidos durante la actual Administración.
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