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Volver a comenzar, no quiere decir que todo está perdido
En cada etapa de la vida, uno vuelve al comienzo de todo, como en el principio de la creación: el Génesis. Desde el comienzo de nuestra creación, nos hemos dado cuenta que todo es un aprendizaje. Aprendemos a comer por nuestra propia cuenta, a caminar, a leer, a hablar y muchas otras cosas que nos permite sobrevivir. Pero, en el transcurso de nuestra existencia, aprendemos a sobrevivir en un mundo cruel, donde todo lo que parece bueno es considerado malo.
Todo parece estar al revés, nada parece caminar rumbo a un lugar lleno de paz, fidelidad, alegría, tranquilidad etc… ¿Por qué? La razón es porque las personas están lejos de la Presencia de Dios. Desde esta perspectiva, podemos analizar que, a consecuencia de las personas estar lejos de la Presencia Divina, existen tantos problemas entre familiares, parejas…, en fin, todo el mundo sufre.
Últimamente, escuchamos por todas partes, como en los noticieros y en las redes sociales, acerca del rompimiento de tantas parejas, traiciones, divorcios etc… Es triste escuchar todo esto, pero así es cómo muchos están viviendo a causa de no tener a Dios en sus corazones. Infelizmente van a seguir viviendo con sufrimiento hasta que se den cuenta de la necesidad de tener el poder de Dios dentro de su ser. Si la persona no tiene el Espíritu Santo ¿cómo podrá dar amor y fidelidad? Uno sólo puede dar lo que uno tiene.
Por este motivo, los días jueves se está realizando la Terapia de la Familia, donde se está orientando en cómo encontrar la felicidad en la familia y en la vida sentimental. No falte este día jueves en el Templo de los Milagros, 625 S Bonnie Brae St, entre la calle Wilshire y 6 en Los Ángeles, California, o en la Universal más cercana a usted.
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