Noticias | - 11:15 am
Un promedio de 39 familias al año sufren las trágicas consecuencias del síndrome del bebé olvidado, según datos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA).
El síndrome del bebé olvidado (FBS en sus siglas en inglés) describe la situación en la que un padre o una madre deja a un niño incapaz de abrir las puertas de un auto por sí mismo, encerrado en un vehículo estacionado bajo el sol. Aunque pueda parecer consecuencia de la negligencia, no todos los casos son iguales y encontramos otros factores como por ejemplo el estrés, las prisas, problemas del día a día e incluso simples olvidos.
¿Cómo pueden los padres concienciarse mejor sobre este peligro?
Sobre el peligro que conlleva dejar a un niño en su auto, expertos del programa Strong4Life aseguran que, una temperatura exterior de 75 grados requiere tan sólo unos 30 minutos transcurridos para que el interior de su auto alcance los 104 grados.
Los niños, de hecho, se sobrecalientan de tres a cinco veces más rápido que los adultos, por ello, dejarlo sin supervisión aunque sea un minuto puede resultar mortal. El peligro aumenta cuanto más alta es la temperatura.
La doctora Maneesha Agarwal, pedíatra del centro de salud para niños en Atlanta, explica que “los niños no sudan bien, se deshidratan rápido y no evaporan el calor de su cuerpo como los adultos, lo que los hace más vulnerables ante este tipo de situaciones”. Aunque parezca mentira, sucede que padres olvidan a sus hijos en el auto por estrés, Agarwal continua, “algunas personas recomiendan poner uno de sus zapatos en la parte trasera del vehículo, o su teléfono o su bolso, algo que lo obligue a mirar atrás y recordar que su hijo esta allí con ellos”. “En el momento que se tiene constancia del olvido de un niño en el auto, aunque sea por un tiempo corto, llame inmediatamente al 911” concluye.
Ahora, en pleno verano, la NHTSA insta a los padres y cuidadores a que siempre miren la parte delantera y trasera de su vehículo antes de cerrar la puerta y alejarse. Y nunca dejen a un niño solo en un automóvil estacionado, incluso con las ventanas bajadas o el aire acondicionado encendido.
La temperatura corporal del niño aumenta rápidamente, hasta cinco veces más rápido que los adultos, una temperatura corporal de 107 grados puede ser letal.
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