¿Qué son los ataques espirituales?

No se puede ignorar que existen ataques espirituales...

No es suficiente para las personas meditar en la Palabra de Dios sólo cuando se encuentran en la iglesia. La meditación a la Palabra de Dios tiene que formar parte de la vida de él/ella, algo que tiene que ser hecho diariamente. Jesús enseñó sobre la dependencia hacia Su Palabra para que se pueda vivir, como lo indica el siguiente versículo: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda la Palabra que procede de la boca de Dios”. (Mateo 4:4). Pero, ¿por qué?

Existe un caso, como ejemplo, de una señora que nos mostró un video donde un brujo le hizo un trabajo de brujería por haberse apartado de él, con la finalidad de maldecirla y atormentarla en todas las áreas de su vida. Ahora, ¿por qué hizo eso? Muchos dirían que el motivo detrás de semejante acción es por el dinero, pero, espiritualmente hablando, el motivo principal es porque el espíritu o espíritus malignos que poseen a estas personas no aceptan perder el alma de aquellos que están en sus garras. Los espíritus quieren que las personas continúen viviendo en la ignorancia y en la incredulidad hacia Dios con la finalidad del alma permanecer en el dominio de satanás.

Tarde o temprano, todos van a morir y si una persona muere en esta condición espiritual, con el alma en las manos del diablo, ¿cuál será el final de esa alma? Muchos argumentan que no le tienen miedo a los rituales de brujería por el motivo que han sido bautizadas con el Espíritu Santo y que Él ha realizado Su obra en sus vidas. Argumento que no se cuestiona y que tiene coherencia, pero no se puede ignorar que existen ataques espirituales, protagonizados por el diablo, como lo explica la Biblia.

Sin embargo, varias personas ignoran que quien está detrás de los problemas, cuales son las entidades demoniacas. Problemas semejantes a los familiares, matrimoniales, económicos, profesionales, sentimentales, espirituales y otros son causados por estos espíritus malignos. Incluso, unos ignoran que sus problemas son el producto de una maldición o de un ritual de brujería.

“Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios para que Él los exalte al debido tiempo. Echen sobre Él toda su ansiedad porque él tiene cuidado de ustedes.” (1 Pedro 5:6-7).

Pero, cuando la persona reconoce su verdadera condición, acepta la ayuda proveniente de Dios y se humilla ante Él, como está escrito en los versos de 1 Pedro, encontrarán la solución a todos los problemas y el fin a todo sufrimiento. Pero, hay personas que sólo van a la iglesia con el único propósito de resolver sus problemas, pero olvidan algo importante, el alma. Ignoran que el mayor problema que supera los problemas físicos, financieros y otros problemas es la ausencia de Dios en sus vidas. En la actualidad se ha escuchado de personas que tienen mansiones, propiedades, fama, comodidades materiales, pero que terminan cometiendo suicidio. El motivo de estos sucesos decepcionantes es por la falta de Dios en la vida de ellas y, por consecuencia, la presencia del diablo atormentando el alma de estas víctimas.

Algo que no se puede ignorar es que donde no esté el Espíritu de Dios, estará la presencia de otros espíritus. En el campo espiritual no existe la “neutralidad” o la coexistencia del Espíritu de Dios y de los espíritus infernales. Incluso, cuando un espíritu inmundo habita en la vida de una persona, nunca está solo, sino que varios espíritus hacen posada en esa vida, consecuentemente perturbando y atormentando a esa persona. Por este motivo hay aquellos que sufren con depresión, desesperación, pensamientos de suicidio y otros problemas. Incluso, la persona puede tener conocimientos bíblicos y vivir en tormento, pero ¿por qué? El motivo de esto es porque no se han humillado ante Dios ni han reconocido que necesitan de Él. Su única meta es solucionar el problema y no cuidar de su alma.

“Sean sobrios y velen. Su adversario, el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quién devorar.” (1 Pedro 5:8).

La sobriedad, cómo está escrito en el versículo, significa el vivir en equilibrio, no entregado al fanatismo sino a la fe inteligente. Muchos intentan usar la fe con las emociones o con el corazón, pero la fe inteligente proviene de la razón. La fe inteligente es quien permite al ser humano vivir entregado a Dios y no de sólo buscarlo para solucionar los problemas.

Refiriéndose al verso bíblico, el diablo busca a su víctima para destruirla y que viva rendida ante los problemas, consecuentemente dudar en la Palabra de Dios y abandonar la fe. Infelizmente, son muchas que se encuentran en esta situación que han caído en medio de la batalla espiritual.

El diablo aprovecha cualquier oportunidad para tener el dominio de la persona, ya sea por medio de los pensamientos, sentimientos, duda, miedo, preocupación, pornografía, prostitución, adulterio y muchas otras cosas. Él ataca de manera sutil para desviar la atención de la persona de la Palabra de Dios a los deseos carnales, tentaciones y pecados. Consecuentemente, muchos conocedores de la Palabra terminan, por ejemplo, traicionando, perdiendo el control, viviendo en amargura, en el rencor y llenas de odio.

Reiterando, varias personas perciben los problemas como algo normal o parte de la vida humana, pero olvidan que los problemas son herramientas usadas por el diablo para tomar lo más precioso que tiene cada ser humano, el alma. Él hará todo lo posible para atacar a la persona y robar su alma, pero cuando la persona se entrega por completo a Dios, está segura y vencerá cualquier batalla espiritual.

Dios les bendiga.

Mensaje de fe del Obispo Clodomir Santos

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