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Proyecto “Libres para Jugar” brinda oportunidades y esperanza a las familias de los reclusos

Para lanzar oficialmente el proyecto, UNP realizó campeonatos de fútbol amistosos

Proyecto “Libres para Jugar” brinda oportunidades y esperanza a las familias de los reclusos

Hacer del deporte una herramienta para la transformación de una vida y la inclusión social es el objetivo del proyecto “Libres para Jugar”. Este proyecto forma parte del grupo Universal en los Presidios (UNP en sus siglas en portugués), grupo que brinda oportunidades, asistencia y esperanza a las familias de los presos en las unidades penitenciarias de Rio Grande do Sul, Brasil.

Para lanzar oficialmente el proyecto, el pasado 7 de septiembre, el grupo realizó, simultáneamente, en las ciudades de Santa María, São Gabriel y Cacequi campeonatos amistosos de fútbol con equipos conformados por las familias de los reclusos.

“A menudo, los hijos de las personas privadas de la libertad sufren de prejuicios. En conversación con los miembros de la familia, estuvimos expuestos a esta situación. Entonces surgió la idea de lanzar un proyecto dirigido a ellos. El principal es rescatar a estos jóvenes, para demostrarles que existe una oportunidad a través de la práctica del deporte. Es una forma de involucrar a toda la familia, que ya recibe visitas de seguimiento periódicas a sus hogares. Además de los privados de libertad, también reciben asistencia espiritual y material dentro de las cárceles”, comentó el pastor Venino Aragão de Souza, responsable del grupo UNP en la ciudad de Santa María.

Oportunidad y esperanza

En Santa María, donde originalmente se inició el proyecto, los juegos se desarrollan en campo abierto, pero, debido a las fuertes lluvias, se trasladaron a la cancha de fútbol en el gimnasio ‘Pains Sports’, en el barrio de Camobi. Aproximadamente 130 personas participaron en el torneo y los jugadores se distribuyeron en seis equipos. En ese mismo día, el equipo campeón recibió un trofeo.

También hubo conferencias sobre deportes y fútbol, que cubrieron tema como reglas, disciplina, salud física y salud mental. Así como entrenamientos en el campo táctico, físico y de pelota. Además, los voluntarios ofrecieron servicios gratuitos. Por ejemplo, remisión a puestos vacantes y servicio al cliente al solicitar documentos.

“La importancia de este evento fue de brindarle oportunidad y esperanza, mostrando a los hijos de los privados de libertad que hay otras alternativas al crimen”, dijo el pastor Charles Almeida de Aguiar, responsable del grupo Universal en los Presidios de Rio Grande do Sul.

Además, el proyecto busca no sólo fomentar el deporte, sino también promover la integración y la buena convivencia, así como ayudar a los jóvenes a lanzarse en el fútbol de base profesional.

Carlos Eduaro Padilha, de 40 años, quien está en libertad condicional, estuvo en el torneo con su hijo Carlos de 20 años. El joven tiene el sueño de convertirse en un jugador profesional. Según el padre, esta fue una gran oportunidad para su hijo. “Este trabajo ayuda a llevar una palabra de fe a las personas. Estos jóvenes están teniendo oportunidades que yo no tuve en el pasado”, declaró.

La Universal en las cárceles

El trabajo del grupo UNP está presente en países de los cinco continentes. Además, en Brasil, en 2020, incluso durante la pandemia, se atendió a un total de 1.4 millones de personas, entre reclusos, familiares y personal penitenciario.

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