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Las malas intenciones lograron perpetrar las paredes de su hogar y alojar en ellas la maldición

Su vida era un caos, sufrían las penurias de tener que vivir arrimados

Las malas intenciones lograron perpetrar las paredes de su hogar y alojar en ellas la maldición

A la casa de Amelia Román llegó un día una persona sentenciando su hogar, advirtiéndole que tanto ella como su familia perderían todo, sus malas intenciones lograron perpetrar las paredes de su hogar y alojar en ellas la maldición. Su casa comenzó a ser atacada con todo tipo de pociones por parte de aquellas personas que solo querían verlos sufrir, atacaban sus propiedades y dejaban en las adyacencias de su casa animales descompuesto con apariencia de haber sido usados en rituales.

Amelia Román comenzó a sufrir diferentes tipos de patologías a las cuales los médicos no le podían conseguir bien una clasificación o medicina para ser curada, mientras ella padecía de dolores que la consumían. El tiempo pasaba y ningún especialista podía ayudarla a atravesar aquellas desconocidas dolencias.

Amelia Román seguía siendo acechada por las maldiciones, incluso al finalizar la compra de su hogar, aquel con el que con mucho sacrificio pudieron costear, siendo casi ya de ellos la propiedad, un giro inesperado llegó a sus vidas, su esposo perdió su trabajo dejando toda la responsabilidad bajo sus hombros, pero ella sufrió un accidente por lo que se vieron obligados a perder la casa tras no poder continuar con la responsabilidad de las cuotas.

Su vida era un caos, sufrían las penurias de tener que vivir arrimados, mientras que al mismo tiempo lidiaba con la conducta de su hija y se enfrentaba a golpes con su marido, su familia tal como lo fue pronunciado por aquella persona, había perdido todo en la vida.

Hasta que un día pudo escuchar un testimonio en la televisión y por primera vez escuchó sobre la existencia de la Iglesia Universal así que no lo dudó y asistió para encontrar ahí la solución a todos sus problemas. Con mucha perseverancia en la fe pudo ser liberada de todas aquellas maldiciones que estuvieron corroyendo a su familia durante tanto tiempo.

Testimonio Amelia Román.

¿Usted no logra ser feliz? ¿Usted ha sido víctima de malas energías? ¿Usted sufre con depresión, nerviosismo, insomnio, migrañas, ataques de ira, vicios, desmayos, escucha voces, ve bultos, es dominado por el miedo, no logra ser feliz, ha perdido todo, su vida está destruida, malas rachas, sufre con una enfermedad cuyo diagnostico no es identificado? No falte este viernes en la Sesión de la Descarga Espiritual, donde será realizada una oración de fe para determinar el libramiento de todo mal en su vida. Acompáñenos este viernes (7am; 10am; 4pm y 7pm) en el 703 S Broadway, en la esquina de la calle 7 en Los Ángeles, California, o en el 625 S Bonnie Brae, Los Ángeles, CA y en la Universal más cercana a usted.

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