Noticias | - 4:47 pm
Voluntarios de la asociación ABC realizaron varias donaciones de alimentos, productos de higiene personal y ropa.
Ciertamente, Francia es una de las potencias mundiales y es conocida como un país rico en cultura e historia. La torre de Eiffel, la pirámide del museo de Louvre, los parques y otras atracciones atraen una oleada de turistas. Sólo en 2018, el territorio francés recibió 89.4 millones de visitantes.
Sin embargo, en la vida cotidiana de la ciudad, lamentablemente, la realidad es mucho más oscura de lo que pensamos. Casi 10 millones de personas viven por debajo del umbral de pobreza en el territorio e, infelizmente, la pandemia de COVID-19 ha agravado la situación.
Muchos viven en las calles a causa de las drogas, tragedias familiares o son inmigrantes que buscan una mejor vida en Europa. Despreciadas por la mayoría, estas personas viven sin ninguna esperanza de vida.
La mano amiga
Por esta razón, los voluntarios de ABC (grupo de apoyo social de la Universal local) buscan en ser la mano amiga que ayude a esta porción de la población. Toman comida para alimentar el cuerpo y una palabra de fe para alimentar el alma. Recientemente, la asociación realizó una gran entrega de donaciones de alimentos, productos de higiene personal, máscaras protectoras y ropa en todo el país.
“Personas de varias ciudades recibieron nuestra ayuda. Varias ocasiones, esta es la única comida del día, incluso de la semana para estas personas. Los voluntarios unieron sus fuerzas para distribuir los alimentos y las donaciones y también una palabra de fe y motivación. Creemos en esta misión que Dios nos dio, cuando hacemos el bien a los demás, Le agradamos”, comentó pastor Alfredo Neves, responsable de la obra social en Francia.
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