Noticias | - 12:23 pm
¿No sabes qué son las “zorrillas” las que destruyen la vida? Lee Cantares 2:15
¿Has visto cómo me miró? ¡Nunca más hablaré con ella! Puedo buscar a Dios en casa, a fin de cuentas, Él está en todas partes”. Sin darse cuenta, muchas personas echan fuera uno de los bienes más preciosos: La fe. Pequeñas cosas aquí y allí, son suficientes para comprometerla, haciendo que una persona parezca una concha vacía – bonita pero inútil. Tanto potencial y un futuro brillante por delante, pero no soporta ciertas cositas, como si marcasen una gran huella en su vida. ¿Por qué somos tan tontas? Creo que es porque no nos damos cuenta de lo importante que es nuestra fe.
Pensamos que las cosas pequeñas no pueden destruirnos, pero, en realidad, se extienden rápidamente en nuestro corazón, causando un cáncer espiritual difícil de detectarse. Las personas que están afectadas por esa enfermedad no pueden ser curadas – no porque no exista curación para eso, sino porque no se dan cuenta de que tienen un problema. Piensan que el problema está en las demás y ellas tan sólo son sólo son las “pobres víctimas”.
La fe es el bien más importante que una persona pueda tener. Sin ella, estamos condenadas a la ruina, sin importar lo ricas que seamos. La fe es el único camino para llegar a Dios; por eso, dale valor a tu fe. No la desprecies debido a alguna cosa que alguien hizo o habló. Nadie merece nada de Dios y, si no fuese por la fe que Él nos dio, estaríamos muertas espiritualmente. Guardar nuestra fe es la actitud más sabia que podemos tener. No te dejes contaminar por los cotilleos, las malas miradas, los malos entendidos, las conversaciones maliciosas, las dudas y tantos otros enemigos de la fe. Es inútil frecuentar una iglesia y vivir una “vida cristiana” si la fe no está en tu corazón. Algunos miembros ya la perdieron hace mucho tiempo y es por eso que su vida muestra algo totalmente contrario a lo que Dios prometió en Su Palabra. ¿Dónde está ahora tu fe? ¿Cómo la has sustentado? No seas tonta pensando que aquellos “pecaditos” cometidos aquí y allí pueden no tenerse en cuenta… ¿No sabes qué son las “zorrillas” las que destruyen la vida? Lee Cantares 2:15.
Piensa en esto: ¿Crees que realmente vale la pena quedarse con rabia o amargada por la manera en que alguien te ha mirado? ¿O por la manera en cómo te habló? Una persona solamente puede considerarse espiritualmente madura si no mira los errores de los demás, con el objetivo de que su fe no se contamine. Una vez alguien preguntó: “¿Por qué no veo las promesas de Dios en mi vida?” A pesar de ser una pregunta muy personal, la respuesta, ciertamente, tiene que ver con el tipo de fe que la persona ha vivido. Existe la fe cien por cien y existe aquella fe falsa que muchas cristianas manifiestan hoy en día. La verdadera fe es inmaculada, en otras palabras, no se mancha por ninguna circunstancia de este mundo; es aquélla que nos conduce hacia la victoria y, sin ella, nada tiene sentido.
Continuará…
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Autor: Cristiane Cardoso
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