Noticias | - 11:04 am
El día domingo, 31 de enero, será la distribución del Aceite Santo de Israel que fue consagrado por obispos y pastores de todo el mundo en el Templo de Salomón. En este día será distribuido este aceite que simboliza, conforme a lo que está escrito en las Sagradas Escrituras, el Espíritu Santo. Será determinado que aquellos que sean ungidos, Dios dará la sanación, liberación y la bendición.
Como obispo Macedo determinó en ese día al realizar la oración: “este aceite será colocado en la cabeza del afligido, del herido, en las heridas de los cansados y sobrecargados. Por donde quiera que este aceite pase, dondequiera que sea usado, que haya prosperidad. Que literalmente sean arrancadas las peleas, los dolores las enfermedades, las heridas, el cáncer…”. Al igual que el obispo Macedo determinó en ese día estaremos clamando por la respuesta el 31 de enero.
El apóstol Santiago, dirigido por el Espíritu Santo, mencionó lo siguiente, “¿Está alguno entre vosotros enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor…” (Santiago 5:14). En otras palabras, cuando una persona recibe la unción, está siendo transferido el poder de Dios, por medio del Espíritu Santo. Por la fe, la persona consigue liberarse de todos los males que le han atormentado.
Todos están invitados a esta gran distribución. No importa su religión, creencia, posición social o los problemas que esté enfrentando, todos estarán recibiendo una oración de fe y el Aceite de Israel. No falte el 31 de enero en el Templo de los Milagros, 625 S Bonnie Brae St, entre la calle Wilshire y 6 en Los Ángeles, California, o en la Universal más cercana a usted.
Testimonio de Alina Serrano
Al presentar muchos sangrados, la señora Alina Serrano decidió ir a una revisión médica para ver el motivo de los sangrados y le descubrieron quistes en los ovarios. Temían que los quistes invadieran la matriz de ella. Incluso, los quistes crecían de manera que podría causar ciertas complicaciones en su salud. Por tal motivo, ella padecía de los frecuentes sangrados. Ante el diagnostico recibido, le notificaron que las posibilidades de poder ser madre eran mínimas.
Esta situación le llevó a estar en un estado depresivo. Sintió que su sueño de ser mamá había terminado ante tal noticia. Vivió frustrada ante la situación, al punto de afectarle laboralmente. Era una situación de mucho dolor, frustración y desilusión.
En medio de esta situación, ella acudió en uno de los servicios de fe en la Universal y recibió el Aceite Santo de Israel. Creyendo en la Palabra de Dios, ella se ungía el vientre determinando su sanidad. Ella estaba determinada que no pasaría por ninguna intervención operativa para eliminar esos quistes. Luchó y perseveró creyendo que el milagro acontecería en su vida.
Al poco tiempo, fue al médico para revisarse y, a la sorpresa de todos, los ovarios de ella salían limpios sin ningún quiste. No hubo necesidad de ningún procedimiento para ella encontrar una solución ante ese problema. Hoy es mamá de una niña y todo sufrimiento llegó a su fin en su vida.
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