Noticias | - 8:00 am
El cortejar funcionaba bien para los debidos fines. Veamos algunos de los beneficios:
◾ Participación de las familias: personas maduras y de confianza guiaban a sus hijos a un buen matrimonio. El acercamiento de los familiares de ambos lados fortalecía los lazos familiares de la futura pareja. El apoyo familiar para que el casamiento funcionara era muy fuerte. Y, es claro, por esa tradición, raramente se casaban miembros de familias rivales o que no se llevaban bien.
◾ Ya se conocían: porque ambos normalmente eran de familias cercanas, era común ya conocerse desde la infancia. Cuando no, aun así́, las referencias familiares ya comprobaban los buenos orígenes de los candidatos. No era como hoy, cuando las personas no saben prácticamente nada del pasado de aquel con quien comienza a estar de novias.
◾ Responsabilidad del muchacho con los padres de la muchacha: él sabía que tendría que cuidarla y tratarla bien, pues había empeñado su palabra con los padres de ella. Hoy, honrar el compromiso con la familia de la esposa es una preocupación casi inexistente en la mente de muchos maridos en el momento de la crisis conyugal. A veces, quién regresa a la casa de los padres es él, dejando a su esposa e hijos en casa.
◾ Filtraba a los fanfarrones: todo el proceso del cortejo -la seriedad, la participación de las familias y el objetivo en sí (matrimonio)- ya mantenía a los que tenían segundas intenciones con la muchacha bien lejos. Ella, por su lado, ya sabía que el muchacho era serio y estaba realmente determinado a conquistarla.
◾ El enfoque era correcto: descubrir si querían ser marido y mujer por toda la vida. Eso hacía que la evaluación fuera mucho más racional y calculada, que emocional e impulsiva, como suele suceder actualmente.
◾ La dificultad valoraba la conquista: con tanto trabajo y tantas barreras para llegar a la muchacha y finalmente casarse con ella, el hombre solía valorar más lo que había conquistado a duras penas.
◾ No había la suficiente intimidad para que hubiera peleas: sin sexo, la pareja no tenía tanta intimidad, los jóvenes no tenían la sensación de posesión el uno del otro y por eso no tenían razones para pelear. Al contrario de hoy, que los novios son activos sexualmente y viven peleando, terminando, volviendo y peleando nuevamente. Así, desgastan la relación antes incluso del compromiso.
Claro que el cortejo no era un sistema perfecto. Algunos padres terminaban imponiendo sobre sus hijos la elección del cónyuge, en vez de dejarlos decidir. Motivaciones sociales, económicas y políticas muchas veces influenciaban la elección de la pareja para los hijos. Pero no siempre eso significaba que la pareja fuera infeliz. En su mayoría, los matrimonios aprendían a amarse y construían una vida juntos.
Sin embargo, las voces de descontento con ese sistema hablaban alto. Estamos acostumbrados a ver en las películas de esa época a la joven siendo forzadas por sus padres interesados a casarse con un amigo rico de la familia, que, para reforzar el drama de la trama, solía ser un hombre mucho más grande que ella, muy feo, asqueroso, borracho, mujeriego, violento y barrigón. Fueron historias como esas las que rotulaban a los casamientos arreglados como una absurda violación de los derechos de las jóvenes, especialmente de las mujeres. (Pero no vamos a olvidarnos de que en el sistema actual eso todavía sucede, no por imposición de nadie, sino por libre elección de muchas mujeres. Basta con mirar las columnas sociales y las páginas de celebridades para comprobarlo).
A pesar de no ser una norma, los casos de abusos sufridos por mujeres en matrimonios arreglados se repetían en todas las clases sociales. Es la vieja historia: la mala noticia corre rápido y vende más.
Eso, sumado a la popularidad de los cuentos románticos que ganaban espacio en las artes literarias, hizo que el cortejo pasará de moda. Entra la era del amor romántico.
Continuará…
Libro: Noviazgo Blindado
Autor: Obispo Renato y Cristiane Cardoso
Si le interesa lea también: Definiendo el noviazgo, ¿Porque funcionaba?
Ubique la Universal más cercana a usted: Direcciones
Si usted tiene una pregunta o le gustaría una orientación: Contáctenos
Si usted le gustaría añadir su nombre y el de su familia en el libro de oración: Libro de Oración
Regrese a la página principal: Página Principal
Alimente su espíritu, leyendo mensajes de fe para su edificación espiritual: Viviendo por la fe