Noticias | - 8:00 am


Cómo ocurre la caída de un pastor

Cómo ocurre la caída de un pastor

Cómo ocurre la caída de un pastor

Si el Espíritu Santo lo guio a leer este libro, ciertamente Él desea trabajar en su vida y perfeccionar el servicio que usted realiza para Dios, en favor de Su Reino.

A lo largo de mi ministerio, me he empeñado en ayudar a los afligidos, a los desesperados y a aquellos que aún no conocen al Señor Jesús. Pero gran parte de mi tiempo la he invertido en cuidar a obreros, a pastores, a obispos y a sus respectivas familias. Hago eso porque entiendo el valor que ellos tienen en el cuidado del bien más precioso para el Altísimo: el alma de las personas.

Conozco la gran renuncia y sacrificio que la vida ministerial exige, por eso decidí dedicar este capítulo especialmente a usted, pastor; a fin de cuentas, sobre sus hombros está la responsabilidad de cuidar al rebaño de Dios, y, para cumplir su misión, entrega toda su vida a este trabajo.

En el campo espiritual, no hay nadie en este mundo que el diablo tenga más en la mira que aquel que, de hecho, está comprometido con la prédica del Evangelio y con la Salvación de los sufridos. Este siervo es tentado todos los días y de todas las formas por el diablo; por esa razón, enfrenta dolores, calumnias, injusticias e incomprensiones.

Las mayores luchas de un hombre de Dios, sin embargo, no son trabadas del lado de afuera, sino dentro de su mente, o sea, en los pensamientos que nacen y son cultivados en su ser, por permiso de él mismo. En vista de ello, pienso que la forma en la que el pastor conduce su vida interior determina sus acciones externas, así como su victoria o su fracaso ministerial. Este atento a los próximos capitulos…

Mensaje sustraído de: El Oro y el Altar (autor: Obispo Edir Macedo)

Ubique la Universal más cercana a usted: Direcciones

Si usted tiene una pregunta o le gustaría una orientación: Contáctenos

Si usted le gustaría añadir su nombre y el de su familia en el libro de oración: Libro de Oración

Regrese a la página principal: Página Principal

Alimente su espíritu, leyendo mensajes de fe para su edificación espiritual: Viviendo por la fe