Todos los días era difícil sobrevivir, las deudas cada vez se acumulaban más

Gracias a las Pruebas, la miseria ahora es cosa del pasado, ya que hoy tenemos una casa y carros

Me encontraba completamente en la miseria, al tal extremo de no tener nada que comer. Por causa de todos los problemas económicos que estábamos teniendo, mi matrimonio fue muy afectado. No sabía que más hacer porque cada día, la crisis aumentaba al tal extremo de tener que provocar lastima a las personas que me conocían. Ellos querían ayudarme, pero yo era tan orgullosa que no aceptaba la ayuda de nadie.

–Todos los días era difícil sobrevivir porque el único que trabajaba era mi esposo, quien solo ganaba lo necesario para pagar todas las deudas que cada vez se acumulaban. El peor momento fue cuando mis hijos me pedían para comer, ya que no podía proveer nada para poder ayudarlos. Todo esto provocó que mi esposo tuviera pensamientos de suicidio porque ya no tenía más esperanzas que nuestra situación iba a cambiar.

–Así nos encontrábamos cuando conocimos del trabajo de la Universal. Participando de los servicios fue como aprendimos a usar la fe para poder ver lo imposible suceder en nuestra vida. Al ejercer nuestra fe fue como comprendimos que necesitabamos tener un encuentro con Dios.

De esa manera fue como escuchamos sobre el Poder del Espíritu Santo. Desde ese momento, mi esposo y yo decidimos buscarlo, hoy nuestra vida está bendecida porque hemos logrado vencer la miseria y todos los problemas que estaban afectando a nuestra familia. En la Universal aprendimos hacer Pruebas en el Altar de Dios y a través de sus pruebas mi esposo logró abrir su empresa de construcción, lo cual nos ha proveído una vida financiera estable donde podemos ahora proveer lo mejor a nuestros hijos.

Gracias a las Pruebas, la miseria ahora es cosa del pasado, ya que hoy tenemos una casa y carros.

Testimonio María García.

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