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Se había cruzado una delicada línea el día que su padre amenazó a su madre
Oswaldo Rivas sentía que su vida estaba incompleta, se sentía opacado y deprimido, con el pensamiento de que no era nadie a causa de la poca autoestima que tenía, toda esta desdicha era algo que él había cultivado de niño. Sabía que se había cruzado una importante y delicada línea el día que su padre amenazó a su madre de muerte, esto creó en su interior un odio hacia él.
Oswaldo Rivas sentía que vivía en un hogar sin ilusiones donde la esperanza hacía mucho no habitaba, con ese sentimiento sabía que su núcleo familiar era inestable, comenzando por él mismo, a quien cada día le crecía mucho más el rencor.
Hasta que un día conoció un lugar que cambiaría su vida para siempre, en la Iglesia Universal encontró esa esperanza tan anhelada por muchos años, se dio cuenta que solo en la casa del Señor podía conseguir una vía para encontrar la felicidad. Gracias a su ardua labor practicando su fe durante los servicios fue que pudo experimentar la llegada del Espíritu Santo a su corazón a quien le ha dado la bienvenida y promete nunca más dejar ir.
Gracias a que hoy en día ha conocido a Dios a través de su palabra ha podido llenar ese vacío tan grande creado por la tristeza y el odio, por eso reconoce al Señor como una gran bendición a la que ha recibido con los brazos abiertos. Oswaldo dedica sus días a ayudar a aquellos que se sienten perdidos, así como lo estuvo él antes de conocer al Señor, a conseguir en la Iglesia Universal esa conexión bendita dada por el Espíritu Santo.
Testimonio Oswaldo Rivas.
Acompaños este próximo miércoles donde usted recibirá una Palabra de fe que lo fortalecerá espiritualmente. Incluso, se estará realizando una búsqueda al Espíritu Santo para que entre en su vida. No se pierda esta gran oportunidad y venga a participar en el 703 S Broadway, esquina con la calle 7 en Los Ángeles, California, o en el 625 S Bonnie Brae, Los Ángeles, CA y en la Universal más cercana a usted.
