Noticias | - 10:06 am
La segunda señal fue el dragón, que persigue a la mujer y a sus descendientes. El propio texto, en el versículo 9, identifica al dragón como satanás. La visión de Juan ilustra todo lo que el diablo hizo para impedir el nacimiento del Señor Jesús, que vendría a darle al mundo la oportunidad de la salvación. Con ese objetivo, satanás siempre perturbó a la nación de Israel, endureciéndole el corazón contra Dios, llevándola a la idolatría y a la ceguera espiritual. También intentó, literalmente, matar a Jesús siendo aún un bebé, cuando instigó a Herodes a la matanza de todos los niños en Belén. Y, hasta hoy, continúa cegando el entendimiento de los judíos para que no reconozcan en Jesús al Mesías.
Pero el plan de Dios prevaleció en Jesús, quien venció al diablo, fue arrebatado hacia Dios y Se sentó en Su Trono. Desde entonces, satanás continúa su persecución contra Israel y ahora también contra la Iglesia. Como no puede derrotar al Señor Jesús, se levanta contra la “mujer”, que permanece aquí en la Tierra. Las cabezas, los cuernos y las diademas (coronas) del dragón tipifican los poderes de las naciones y de las autoridades bajo el dominio de satanás, a quien él usa en su totalidad contra el pueblo de Dios. Esta figura del dragón persiguiendo a la mujer trae la idea de todas las fuerzas de este mundo unidas contra Dios y Su Iglesia. Satanás no pudo derrotar a Jesús, pero ataca a Su pueblo. Note que el dragón se paró delante de la mujer. El diablo se coloca en nuestro camino, buscando oportunidades para devorarnos. Su intención es impedir, a cualquier precio, que seamos salvos. Nos corresponde a nosotros empuñar nuestras armas e imponerle la derrota también.
Hay dos cosas que satanás intenta, con todas sus fuerzas: primero, impedir que la iglesia dé a luz hijos para Dios, o sea, que las personas nazcan de nuevo; segundo, tragarse a aquellos a quienes él no logra impedirles que nazcan. Tenemos la garantía de la victoria contra el diablo, pero nos corresponde a nosotros resistirle siempre, hasta el fin.
Continuará…
Libro: La Tierra va a Prenderse Fuego
Autor: Obispo Renato Cardoso
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