Noticias | - 9:35 am
La mentira es la madre de todos los demás pecados, pues quién miente siempre busca esconder algo incorrecto. El mentiroso es capaz de cometer cualquier otro pecado, como robar, adulterar, prostituirse, matar…todo lo que el diablo, el padre de la mentira, le gusta. ¿Y cómo podría alguien que usa un arma diabólica vencer cualquier batalla contra el diablo? He aquí la razón por la cual muchos llamados “cristianos” han sido derrotados, porque, aun conociendo la verdad, usan el engaño, la hipocresía, la falsedad y la malicia en su conducta. Por eso no tienen poder contra el mal.
Cuando el Señor Jesús afirmó, “conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”, reveló que la verdad nos atrae hacia el campo de acción del poder de Dios, pues Él es la Verdad. Pero quien se vale de la mentira busca esconderse en las tinieblas, el campo de acción de su padre, el diablo. Y allí es controlado y derrotado por él.
El Apocalipsis insiste en incluir a los mentirosos en la lista de los que serán condenados a la segunda muerte en el lago de fuego y azufre:
“Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda”. (Apocalipsis 21:8).
Note el énfasis dado a los mentirosos: todos, sin excepción, sufrirán el castigo eterno.
Claramente, donde hay engaño y mentira, hay un espíritu maligno. Por eso, la única forma de liberarse totalmente y ser un vencedor hasta la muerte es arrepentirse, confesar y abandonar la mentira- y vivir solamente en la verdad a partir de entonces, cueste lo que cueste.
Continuará…
Libro: La Tierra va a Prenderse Fuego
Autor: Obispo Renato Cardoso
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