Noticias | - 8:00 am
Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: Ven. Y miré, y he aquí, un caballo negro; y el que estaba montado en él tenía una balanza en la mano.
Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: Ven. Y miré, y he aquí, un caballo negro; y el que estaba montado en él tenía una balanza en la mano. Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes que decía: Un litro de trigo por un denario, y tres litros de cebada por un denario, y no dañes el aceite y el vino(Apocalipsis 6:5-6).
Como consecuencia de las guerras traídas por el jinete del caballo rojo, el tercer sello libera al jinete del caballo negro, trayendo el hambre. Los ejércitos quemaron los campos y destruyeron depósitos de alimentos. Las armas químicas y nucleares contaminaron la Tierra. El hambre comienza a imperar. La balanza que él trae en la mano se refiere a la medición de alimentos y señala al racionamiento de comida por los gobiernos y comerciantes.
La economía mundial cambiará. La inflación aumentará aterradoramente y la moneda se devaluará. Una medida de trigo corresponderá, aproximadamente, a 500 gramos y será el con-
sumo diario de un trabajador. Significa que un hombre tendrá que trabajar un día entero para sustentarse solo a sí mismo. En consecuencia, quienes dependan de él pasarán hambre. Habrá tamaña hambre sobre la faz de la Tierra que las personas perderán la compostura, la educación e incluso los lazos familiares serán desconsiderados:
Más dichosos son los que mueren a espada que los que mueren de hambre, que se consumen, extenuados, por falta de los frutos de los campos. Las manos de mujeres compasivas cocieron a sus propios hijos, que les sirvieron de comida a causa de la destrucción de la hija de mi pueblo (Lamentaciones 4:9-10).
La cebada siempre fue considerada alimento de animales, por ser muy barata. Pero en el cumplimiento de este sello, incluso siendo tres veces más barata que el trigo, aun así, su valor será exorbitante. Eso nos hace entender que los alimentos más simples estarán costando mucho dinero. Una familia no será capaz de sobrevivir a tales condiciones y, ciertamente, eso generará situaciones sociales caóticas en todo el mundo.
“(…) y no dañes el aceite y el vino” (Apocalipsis 6:6) — Incluso en medio a tanta hambre en la Tierra, una minoría continuará gozando de abundancia y viviendo en la opulencia debido a sus riquezas acumuladas. Durante la Gran Tribulación, mientras una persona común tendrá que trabajar un día entero solo para comer, los ricos disfrutarán de manjares finos a gusto. Eso quiere decir que el Anticristo, al fin, tendrá el control de la economía mundial, bajo promesas de alimentar a las masas hambrientas. ¿Quiere controlar al pueblo? ¡Controle la comida!”
La balanza en la mano de este jinete indica que tendrá autoridad para controlar la distribución de comida. Note que el poder otorgado a los gobiernos actualmente facilita mucho el cumplimiento de esta profecía. Durante miles de años, las personas eran libres para cultivar sus propios alimentos en sus porciones de tierra. Hoy, en nombre de la salud pública, es necesario autorización gubernamental para eso. ¡Cuán próximos estamos del fin!
He aquí, vienen días —declara el Señor Dios— en que enviaré hambre sobre la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír las palabras del Señor (Amós 8:11).
Aquellos que hoy tienen esa hambre de oír la Palabra de Dios y practicarla no pasarán por la terrible hambre de alimento durante la Gran Tribulación. Pocas cosas son tan necesarias como el alimento para nuestra supervivencia en este mundo. Y la razón por la cual Dios compara Su Palabra a algo tan esencial es mostrar que es tan importante para nuestro espíritu como la nutrición para nuestro cuerpo. La persona desnutrida se debilita, se enferma y puede morir. La desnutrición espiritual también saca las fuerzas, lleva a la angustia, a la depresión, a la ansiedad, al miedo, a la duda y, finalmente, a la muerte eterna. Si usted quiere garantizar su arrebatamiento, es bueno tener consciencia de esto y meditar en la Palabra de Dios, practicando lo que aprenda.
A esta altura, usted ya debe haber notado que no sirve solo frecuentar una iglesia, guardar tradiciones religiosas y conocer versículos bíblicos. Así como los nutrientes son metabolizados y pasan a formar parte del cuerpo de quien los ingiere, es necesario vivir la Palabra de Dios día a día para que esta forme parte de su ser. ¿Cuán importante ha sido la Palabra de Dios en su vida? ¿Cuánto de su tiempo invierte con ella? ¿Se ha alimentado de ella?
Continuará…
Libro: La Tierra va a Prenderse Fuego
Autor: Obispo Renato Cardoso
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