Noticias | - 8:00 am


Fea, ¿yo?

“pues como piensa dentro   de sí, así es” (Proverbios 23:7)

Fea, ¿yo?

FEA, ¿YO? Uno de estos días estaba en el tren y no pude dejar de fijarme en una joven que estaba sentada frente a mí, llevaba las uñas, la ropa y el pelo completamente negro, pero su piel era blanca como la nieve y la raíz de sus cabellos revelaba su color claro natural. Muchas personas también la observaban por su estilo rebelde y diferente de vestir – lo que, probablemente, esperaba. Aun así, en mi opinión, no dejaba de ser una joven que, simplemente, no conoce la belleza y el potencial que tiene.

Muchas mujeres se miran en el espejo y desean saber por qué no son tan bonitas como las demás.  Rechazan su propia apariencia, su andar, su voz, la forma de su cuerpo, su pelo, su personalidad; y empiezan a vestirse y comportarse de manera agresiva y descuidada. Es posible obtener más información sobre ese cambio de comportamiento a través de libros y conferencias de autoayuda; sin embargo, el conocimiento intelectual en sí ¡no cambia nada! Las personas saben que tienen que amarse a sí mismas para tener una vida satisfactoria; quieren alcanzarla, pero no lo consiguen debido a un conflicto interno y continuo entre la verdad y la mentira. Ahora bien, ¿Alguien podrá permitir que la mentira someta a la verdad? Parece ridículo, ¡pero todos actuamos así! Fíjate que cada vez que creemos en un pensamiento que dice que no somos capaces, creemos en una mentira. Si tú cuestionas los motivos de ese pensamiento, te darás cuenta de que no tiene sentido. ¿Por qué no soy capaz?  ¿Por qué no hice mi trabajo tan bien como cualquier otro?, ¿por qué soy fea, por causa de mis pies?, ¿por qué soy inferior a mi amiga, por mi falta de formación académica? ¡De ninguna manera! La verdad es que seremos inferiores, feas e incompetentes, si queremos.  No tenemos esos adjetivos por lo que tenemos o dejamos de tener, por lo que somos o dejamos de ser, sino porque nos vemos así. Entonces, ¿por qué creer en la mentira? Tal vez alguien muy cercano te haya dicho algo que acabó destruyendo tu autoestima. Ahora bien, pregúntate a ti misma: “¿Cuál fue la base de ese comentario? ¿Por qué lo hizo? ¿Se trata de un hecho o de una palabra dicha sin pensar?” Probablemente llegarás a la conclusión de que no fue nada más que un malentendido.

Si te cuestionas esas ideas malas sobre ti misma, te darás cuenta de lo tonta que fuiste al darles crédito. Empezarás a valorarte más. Basta con mirar a tu alrededor y verás que, entre millones de personas, ¡no hay nadie como tú! Tu estructura física tal vez necesite ser perfeccionada, pero esa necesidad existe simplemente porque no has cuidado de ella como deberías.  Cuando empieces a amar y a cuidar tu cuerpo ¡verás lo bonito que es!

Las personas solamente consiguen cuidar lo que les gusta. Si te amas, cuidarás bien de ti misma, de tu salud, de tu cuerpo, de tu apariencia e, incluso, de la casa donde vives. Cuando te mires en el espejo y te guste lo que ves, las personas te mirarán y también les gustará lo que ven, “pues como piensa dentro   de sí, así es” (Proverbios 23:7).

Continuará…Libro: Mejor que comprar zapatos
Autor: Cristiane Cardoso

Si le interesa lea también: El día en que nací

Ubique la Universal más cercana a usted: Direcciones

Si usted tiene una pregunta o le gustaría una orientación: Contáctenos

Si usted le gustaría añadir su nombre y el de su familia en el libro de oración: Libro de Oración

Regrese a la página principal: Página Principal

Alimente su espíritu, leyendo mensajes de fe para su edificación espiritual: Viviendo por la fe