Noticias | - 9:26 am
Mucho de lo que mencionamos hasta aquí también sirve para el nuevo matrimonio después de la viudez. Pero hay una diferencia crucial entre casarse con un divorciado y con un viudo. Normalmente, al viudo le gustaría que su ex esté vivo, y al divorciado le gustaría que su ex…
Bueno, dejémoslo ahí. Dejando las bromas de lado, la verdadera diferencia para el viudo es que la pareja ha sido separada por la muerte y no porque el matrimonio no funcionó. En lugar de sentir alivio que es lo que el divorciado por lo general siente después del final de un matrimonio destructivo, el viudo tiene una sensación de pérdida, añoranza y tristeza. Por eso muchos optan por no casarse nuevamente.
Una viuda dijo después de 20 años de viudez: “Cuando enterré a mi marido, enterré con él a todos los hombres de la faz de la tierra.” Ella se cerró al amor. Pero después de todos esos años, reconoció que le gustaría encontrar a alguien para compartir el resto de su vida.
La muerte de un cónyuge, dependiendo de cuán unidos hayan sido y cuánto tiempo hayan vivido juntos, puede ser una pérdida devastadora.
A diferencia del divorciado, comenzar una relación con un viudo tiene el beneficio de no tener que lidiar con el ex1. Incluso sin ex, la relación puede ser un gran desafío por algunas razones:
■ La persona puede no haber superado totalmente la muerte del cónyuge.
■ Dependiendo de si la muerte fue inesperada o por la salud que se deterioró durante un largo período, el tiempo que el viudo necesita para estar listo para una nueva relación puede variar mucho. Un mínimo de uno a dos años se aplica generalmente a la mayoría de los casos, pero cada uno es diferente.
■ Una nueva relación no es la mejor manera de curar el dolor de la pérdida de un cónyuge. Tenga cuidado de no convertirse en un psicólogo o simplemente un hombro amigo que podrá no ser más visto como un compañero sentimental después de que el dolor haya pasado.
■ Algunos viudos pueden sentirse culpables por estar “traicionando” al fallecido al comenzar una nueva relación. El propio Dios designó que el viudo está libre para casarse nuevamente 2, y en la Ley de Moisés había previsiones específicas para ello. No deben quedar dudas con respecto al permiso y propiedad de casarse de nuevo, en caso de que la persona quiera. La decisión es de ella.
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