Él no necesitó brazos ni piernas

El hombre que tiene autoconfianza también tiene la cualidad que la mujer más quiere

Él no necesitó brazos ni piernas.

El australiano Nick Vujicic nació con un raro síndrome llamado tetra-amelia, lo que significa que nunca tuvo brazos ni piernas. La mayoría de los portadores del síndrome muere poco después de nacer: y los pocos sobrevivientes enfrentan desafíos inimaginables para quienes tienen perfectas condiciones físicas. Durante su infancia, cuando se dio cuenta de sus limitaciones, Nick sufrió una severa depresión. A los 10 años intentó suicidarse porque no lograba ver un futuro para sí mismo.

Sin embargo, cinco años después, tuvo un encuentro con Dios y a partir de entonces su interior cambió. Del lado de afuera, todo seguía igual. Sin embargo, por dentro nacía un hombre que correría por el mundo y abrazaría a miles de personas — no con pies ni brazos, sino con un mensaje inspirador. Nick se convirtió en un conferencista y les dio esperanza a muchos. Pero llegando a los 30 años, aún soltero, una pregunta lo molestaba cada vez más:

¿Qué mujer iba a querer casarse con un hombre sin brazos ni piernas?

Usted concordará que su desafío no era pequeño. No se trataba de un complejo imaginario de tener la nariz de una cierta manera, ser gordo o delgado o no tener una linda apariencia. Me gustaría que usted imaginara la situación poniéndose en su lugar. Cierre los ojos durante algunos segundos e imagine que usted no tiene dedos, manos, brazos ni piernas. Haga eso ahora.

¿Se sintió impotente? ¿Tal vez una agonía de ser un prisionero en su propio cuerpo? Esta había sido la realidad de Nick durante casi tres décadas.

Sería necesario encontrar a una mujer que tuviera la misma capacidad de él, la de mirarlo más allá de su deficiencia física.

Solo una cosa puede hacer que alguien se fije en usted más allá de su apariencia o deficiencia física: la belleza de su alma. Y eso fue lo que llamó la atención de una bella joven que asistió a una de las conferencias de Nick. “Yo ya había tenido relaciones en las que buscaba la apariencia física. Cuando conocí a Nick, estaba buscando algo diferente. Él tenía ese ‘algo’, dice Kanae, hoy esposa y madre de los dos hijos del matrimonio. Los dos se conocieron y se casaron unos meses antes de que él cumpliera 30 años.

Kanae se casó con un hombre sin brazos ni piernas, pero no lisiado. El espíritu de Nick, su actitud para con la vida, su capacidad de ver su valor propio a pesar de su discapacidad, fueron cualidades que le pasaron seguridad a Kanae.

El hombre que tiene autoconfianza también tiene la cualidad que la mujer más quiere.

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