Diferencia de edad

¿Es imposible que una relación así resulte bien? En teoría, no

Diferencia de edad

Por causa de la diferencia entre nuestras edades, renuncié a una relación que estaba yendo relativamente bien. No quiero por eso imponer reglas, pues no hay fórmulas o números que puedan garantizar el éxito de una relación basados tan solo en la edad de la pareja. Lo que hay es sentido común y lo que la inteligencia nos muestra. Yo diría que no es imposible subir una montaña con una heladera en la espalda — tan solo muy, muy difícil. Y quien tiene una relación así debe estar preparado para las dificultades inherentes. Algunos puntos importantes a considerar:

■ Cuando la mujer es más grande: es lo que suele ser más problemático, porque la mujer naturalmente madura más rápido que el hombre. Una joven de 18 años normalmente se muestra mucho más madura que un joven de la misma edad. Hasta biológicamente eso es fácilmente observable, pues la joven alcanza la pubertad mucho más temprano que el joven. Teniendo eso en consideración, cuando la mujer es más adulta que el hombre, la diferencia de madurez es aún mayor. Si él tiene 25, por ejemplo, y ella 35, en realidad la diferencia puede ser mucho mayor que diez años. Aun cuando la diferencia de edad es poca, la diferencia de madurez puede ser mucha. Y una mujer madura tendrá mucha dificultad de sentirse segura bajo el liderazgo de un hombre inmaduro. Él, por su parte, podrá asumir la posición más de hijo que de marido y dejarle las decisiones más importantes a ella. O entonces ir a otro extremo: querer probar que es maduro, volverse grosero con ella (para imponer respeto) y precipitarse en las decisiones.

■ Cuando el hombre es mayor: mucho menos problemático, pero cuando la diferencia es muy grande — 10 años o más, por ejemplo — algunas cosas pueden comenzar a pesar, como los diferentes niveles de energía de los dos. Un hombre de 40 años ya está pensando en asentar la polvareda, mientras que una mujer de 30 está queriendo levantar polvareda… Eso se aplica para las edades más jóvenes, pues a partir de la mediana edad esa diferencia tiende a ser menos impactante. Eso es porque las personas de mediana edad o más suelen estabilizarse en su nivel de madurez. Un hombre de 55 años y una mujer de 45 pueden sentir mucho menos esa diferencia, por ejemplo. Sin embargo, entienda que, si su marido es mucho mayor que usted, digamos 20 años, la siguiente escena será muy probable: usted, a los 60 años, cuidando los pañales de él a los 80… O sea, espere cuidar a un hombre con todas sus peculiaridades de una edad avanzada mientras usted todavía estará relativamente más activa que él. Además de quedar viuda mucho más temprano, claro.

■ Generaciones diferentes: Si su novio recuerda a los Beatles con nostalgia, pero su sueño material es estar en la primera fila de un show de Justin Bieber, ustedes tienen, digamos, una seria diferencia de edad. Y, con ella, gustos y preferencias sobre música, TV, tipos de diversión — además de experiencias culturales e históricas — serán totalmente diferentes. Esas cosas pueden parecer pequeñas y triviales, pero pesan en la rutina de la pareja. En un caso que tratamos, una mujer de 36 años quería mucho casarse y tener un hijo con su pareja de 53. Pero él ya tenía tres de un matrimonio anterior y no quería ni casarse ni tener más hijos. Él ya está en otra etapa de la vida. Ella está en el pico, él está descendiendo de la montaña. Lo último que él quiere ahora es un niño corriendo por la casa.

■ Hijos: Cuando una esposa mucho más joven que el marido tiene hijos con él, más tarde, cuando sus hijos sean adolescentes, podrá sentir más afinidad con ellos que con su marido de cabello blanco, tal vez ya más frágil en la salud. Un marido joven que quiera ser padre nunca podrá conseguirlo con una mujer que está más cercana a los 40 años. Y cuando el cónyuge de más edad tiene hijos de otra relación, estos podrán tener mucha dificultad de aceptar y lidiar con la nueva pareja de la madre o el padre — lo que influirá en el matrimonio también.

■ Motivación: Reflexionando hoy sobre aquel noviazgo y compromiso que tuve, puedo ver cómo podría haber sido motivado por el orgullo de querer probar que era capaz. Es fácil tener las motivaciones incorrectas en una relación con gran diferencia de edad. La joven puede estar buscando la figura de un padre, alguien que la proteja y le dé seguridad económica. El hombre mayor puede estar buscando a una joven cuya belleza y vitalidad lo hagan sentir viril nuevamente. Cuanto mayor sea la diferencia de edad, mayor la posibilidad de que las motivaciones sean las incorrectas. Y, como hablamos anteriormente, la motivación incorrecta puede terminar con una relación.

¿Es imposible que una relación así resulte bien? En teoría, no. Pero en la práctica, es muy, muy difícil. No es en vano que la Biblia menciona varias veces la expresión “la mujer de tu juventud”4 — lo que sugiere que la costumbre era que la pareja se casara joven y con edades aproximadas.

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