El libro de la vida Parte II

Todo lo que hacemos tiene consecuencias en esta vida y, principalmente, en la próxima. Según este texto, un día tendremos que rendir cuentas de todo lo que hicimos. Grandes, pequeños, ricos, pobres…nadie escapará. La mala noticia es que, según la Biblia, todos cometemos errores. Quien no cumple solo un punto de la Ley de Dios tropieza en todos y es pasible de juicio. Imagínese todo lo que usted ya hizo, incluso sus pensamientos, registrados en libros… Estos libros existen y, en ellos, todo sobre usted está siendo registrado, incluyendo este momento en el que lee esta verdad. ¿Acaso saldrá ileso?

La buena noticia es que hay otro libro, el Libro de la Vida, en el cual los nombres de los que creen en el Señor Jesús y obedecen Sus palabras son escritos para ser absueltos en el Juicio Final. Tener al Señor Jesús como Salvador es como tener un abogado que le dice al juez: “Mi cliente es culpable, pero Yo asumo la culpa y la sentencia”. Es así como Dios ofrece el libramiento del lago de fuego.

Pero, ¿quiénes son los que creen? ¿Son aquellos que simplemente dicen creer en la existencia de Dios? La Biblia dice que los demonios también creen en Dios. Pero el “creer” que da derecho a tener el nombre escrito en el Libro de la Vida no es como creen los demonios, que lo hacen de forma simple, pero que continúan practicando el mal. Es el creer que involucra el sacrificio de toda la vida, como será exigido de los que sean salvos en la Gran Tribulación. Ellos serán encarcelados, torturados y asesinados por esa fe, pero vencerán.

Ese “creer” hace que la persona renuncie a actitudes y hábitos incorrectos para mantenerse en obediencia a los principios de la Palabra de Dios. Quien sacrifica lo que fuera necesario en su vida para mantenerse dentro de esta lista especial, es porque tiene consciencia de que no hay lugar más importante y precioso en el cual su nombre pueda estar. Y su nombre, ¿ya está escrito en el Libro de la Vida?