Criterios fútiles

La persona que usted sueña tener, puede no ser la persona que usted necesita

CRITERIOS FÚTILES

Al evaluar a una persona para una posible relación, usted no debe perder de vista lo que realmente importa. En una de nuestras clases presenciales de la Escuela del Amor, conocimos a una pareja con una historia muy típica. Renata, cuando era soltera, idealizaba a un novio alto, moreno, con ojos azules y con voz grave. No nos sorprendió saber que continuó soltera hasta los 37 años, cuando encontró a Paulo, que tenía ojos castaños, era de su altura, calvo, blanco y con voz típica de jugador de futbol (de aquellas que no tienen nada que ver con la apariencia).

Él la invitó a hacer la Caminata del Amor2. La primera reacción de Renata fue la de siempre: rechazo. Y le dijo en su cara: “No eres mi tipo”. Menos mal que a esa altura, Renata ya estaba aprendiendo el amor inteligente a través de la Escuela del Amor, lo que hizo que ella repensara sus idealizaciones y le diese a Paulo, y a ella misma, una posibilidad de conocerse.

Hoy ellos están casados, superfelices, y Renata solo lamenta una cosa: el tiempo que perdió idealizando a alguien por criterios fútiles.

La persona que usted sueña tener, puede no ser la persona que usted necesita.

Lo que Renata finalmente entendió es que el amor es fruto de que dos personas se conozcan. Cuando ella decidió conocer y darse a conocer a Paulo, descubrió en él al hombre que necesitaba. Mientras ella buscaba a un hombre alto, con el color de ojos y timbre de voz que idealizaba, no lo encontró. Paulo no era físicamente el hombre que ella soñaba, pero era todo lo que ella necesitaba. La pregunta que debe ser hecha sobre la apariencia es: ¿cómo será esa persona de aquí a 20 o 30 años?

No busque a alguien para estar de novio. Busque a alguien para casarse. Piense a largo plazo.

Todo el mundo sabe que la apariencia no lo es todo. El problema es que, aun así, las personas le dan mucho más valor a lo que ven o a lo que oyen, que a las cualidades que realmente hacen la diferencia en la relación.

Usted quiere a una persona que sea fiel a usted, que sea verdadera y de palabra, que le dé toda la exclusividad que una esposa o un marido quiere. Pero si busca un moreno alto, bonito y millonario, está como mínimo equivocándose en el objetivo — no es que tal hombre no pueda ser bueno y fiel, pero si el enfoque está en lo que usted logra ver sobre esa persona, probablemente dejará de mirar y buscar lo que necesita tener en la relación.

Yo había oído hablar de Renato, pero aún no lo había visto personalmente. Solo por el perfil que las personas que lo conocían me habían dado, ya lo admiraba:

• Él había conocido a Dios a los 14 años por causa de la separación de sus padres, lo que significaba que le daba importancia a la familia. En vez de rebelarse, buscó a Dios. Eso ya mostraba mucha madurez para su edad.
• Él había dejado los estudios y los negocios de su padre para ayudar a otras personas, una cualidad que pocos tienen. Él había mostrado que tenía a Dios en primer lugar y que tomaba en serio su llamado.
• Él era serio, no conversaba con mujeres. Incluso atrayendo mucho la atención femenina, no usaba eso para vanagloriarse. Las mujeres se le declaraban y él nunca les daba importancia. Era inteligente, le gustaba estudiar, y su trabajo crecía aun siendo tan joven.

Cuando lo vi por primera vez, yo ya tenía dentro de mí una enorme admiración por él. La primera impresión fue la misma que cuando había oído hablar de él, incluso sin haber tenido nunca contacto. Él no necesitó decirme nada. Su reputación y su comportamiento hablaban muy alto. Es eso lo que usted necesita buscar en alguien: cualidades interiores que hablen de sí mismas por medio del comportamiento, de la vida, de las relaciones (padres, compañeros de trabajo, sexo opuesto) y de la reputación de ese alguien. Lamentablemente la mayoría de las personas no trata de saber esas cosas antes de enamorarse. Después que las saben, ya están enamoradas. Es demasiado tarde.

Sepa antes, sienta después.

Haga las preguntas correctas antes de permitirse gustar de su pretendiente. Es por eso que nosotros promovemos la Caminata del Amor, que ayudó a Renata y a Paulo a conocerse primero, antes de decidir estar de novios. Nosotros aconsejamos a todos lo que quieren un noviazgo blindado a hacer la Caminata del Amor. Ustedes aprenderán a hacer las preguntas correctas uno al otro, antes de que sea demasiado tarde.

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