Había sufrido una infidelidad por parte de su pareja

Encontró en Dios aquella guía para darle un nuevo rumbo a su vida

Iraís había sufrido una infidelidad por parte de quien fuera su pareja, apenas se daba la espalda su esposo mantenía otra relación fuera del hogar, este evento había causado un daño irreparable en la relación, su corazón nunca se pudo recuperar. Tras acabarse todo atravesó por la amarga decisión de divorciarse, se sentía desesperada ante el fracaso, pero sabía que no podría con la gravedad de tal herida.

Iraís cayó en una profunda depresión que terminó hundiéndola en un profundo abismo de lágrimas y sufrimiento se veía agobiada por todos los conflictos que atravesaba en su vida. Tras la desesperación en la que se encontraba atrapada Iraís tomó la desesperada decisión de ingerir en exceso pastillas buscando acabar con su vida.

Iraís pretendía frente a su familia llevar una vida normal y corriente, les hacía creer que todo marchaba perfecto, pero apenas quedaba encerrada en su cuarto es cuando era atacada por todos aquellos pensamientos, sentir que vida era un fracaso la hacía pensar que a lo mejor ya no merecía estar más en este mundo.

Tras una invitación de su madre Iraís tomó con valentía la decisión de conocer la Iglesia Universal y tras cruzar las puertas pudo sentir como una luz se posaba sobre ella y le despejaba la vista. Encontró en la palabra de Dios aquella guía para darle un nuevo rumbo a su vida, hoy en día se siente bendecida y agradece ser aceptada por el Espíritu Santo quien la ha sanado, ni la depresión ni la tristeza rigen más su vida, solo el Señor y su poder es lo único que escucha.

Testimonio Iraís.