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“Difícil”: diferente para el hombre y para la mujer

La autoconfianza del hombre se manifiesta cuando él persigue a la mujer de su interés

“Difícil”: diferente para el hombre y para la mujer

“Difícil”: diferente para el hombre y para la mujer

De forma general, un noviazgo blindado comienza con ambas partes haciendo lo que es difícil primero. Hacer lo que es difícil requiere autoconfianza, fuerza y determinación. Y este “difícil” no es igual para el hombre y para la mujer. De hecho, son dos papeles muy distintos:

La autoconfianza del hombre se manifiesta cuando él persigue a la mujer de su interés. La autoconfianza de la mujer se manifiesta cuando ella resiste a sus ganas de perseguir al hombre que le interesa.

Recientemente conversamos con una pareja y le preguntamos cómo se conocieron. Él dijo: “Yo era un mujeriego, pero ella era la chica más difícil de la escuela. Pasado un tiempo, yo no quería saber más nada de las otras. Solo la quería a ella, pero ella no me hacía caso”. Y ella confesó: “En realidad, yo ya gustaba de él, pero jamás iba a demostrarle eso. Yo no era esa clase de chica.

Él estuvo un año detrás de mí, hasta que finalmente le di una oportunidad”. Los dos están casados y felices hace más de veinte años.

Como fue con ellos, y también con Cristiane y conmigo, hemos visto que las parejas que siguen este modelo, de hacer el trabajo difícil al comienzo del noviazgo, tienden a ser más felices en el matrimonio después. Tal vez usted no lo sepa, pero ese modelo fue utilizado por el propio Dios en la conquista de las personas para Sí. Vea qué interesante.

En la Biblia, Dios siempre usó la relación entre el hombre y la mujer para ilustrar la relación entre Él y las personas. Desde el principio Él habló sobre hacer una “alianza” con Su pueblo; habló de “casarse” con la nación de Israel; y cuando envió a Jesús a la Tierra, Él vino para ser el “Novio” de la Iglesia, considerada como la “novia”. Y es en este último ejemplo que vemos el modelo de la conquista:

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y Se entregó a Sí mismo por ella…1

Note los puntos importantes y sus lecciones para nosotros:

■ Él fue hasta ella: Jesús amó a la iglesia (nosotros) y entonces, ¿qué hizo? Salió de Su zona de comodidad en el Cielo y vino a la Tierra (donde estaba Su pueblo). El hombre va detrás de la mujer y la encuentra en el territorio de ella, no es al revés. Él corre el riesgo de ser rechazado, como Jesús, que fue rechazado por muchos. Esa es la lucha del hombre, su parte difícil. La mujer no debe correr detrás de él, por más interesada que esté. Esa es la lucha de ella.

■ Él Se entregó primero: Fue de esta manera que Él probó Su amor por nosotros, entregándose a nosotros primero en un total compromiso. Fue por la entrega de Él por mí que yo decidí entregarme y “casarme” con Él. La mujer solo debe entregarse al hombre después de que él se entregue a ella en casamiento. De lo contrario, no habrá en él ninguna razón para entregarse por ella después.

Lamentablemente, las personas hoy están perdiendo el enfoque de este modelo, especialmente las mujeres.

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