Noticias | - 5:31 pm
Pobreza, calles sin pavimentar y los feminicidios son problemas comunes en la zona. Pero, en la colonia Covadonga, a las situaciones ya mencionadas se han sumado las que la pandemia por COVID-19 trajo consigo: el desempleo, la crisis económica, la angustia y la depresión.
«Nos dedicamos a juntar cartoncito… Desgraciadamente no tengo trabajo y no tengo recursos para salir adelante. Vamos juntando para sobrevivir, para obtener un taco, una tortilla», dijo uno de los habitantes de la colonia mientras mostraba los materiales reciclables que juntó para vender.
El caso de él no era el único, varias familias buscan el consuelo en medio de estos momentos difíciles. Y lo recibieron cuando, sorpresivamente, los voluntarios del Grupo T-Ayudo les llevaron un gran momento de alegría.
Además de alimento no perecedero, las personas recibieron el alimento que nutre su alma y, así, tengan fuerzas para salir adelante:
«Le doy muchas gracias a Dios porque me está ofreciendo algo bueno, para mis nietecitos, para mi familia, al no tener, ¿qué puede hacer uno? Se agradece […], es una cosa maravillosa que Dios los haya mandado a ustedes. La verdad no se tiene con qué pagar ni con qué agradecer. Y le pido mucho a Dios que les siga bendiciendo, dándoles fuerza; porque ustedes están viendo la situación como estamos», dijo otra de las habitantes.
T-Ayudo, llegó a dar una mano amiga en momentos de aflicción y desesperación en la vida de las personas que se encuentran pasando un momento caótico. La Universal a través de este proyecto a llegado a miles de familias para llevar tanto el alimento físico como principalmente el espiritual.