Noticias | - 11:41 am
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció una "operación militar especial" en el este de Ucrania. Inmediatamente después se escucharon las primeras explosiones en diversas ciudades ucranianas.
Ya Putin había anunciado el envío de tropas rusas a las regiones rebeldes de Donetsk y Luhansk, luego de reconocer la independencia de ambas.
Las acciones de Putin llevaron a una invasión de Ucrania y en Europa se teme que acabe en una guerra que involucre a más países. La condena internacional no se hizo esperar y el presidente de EE.UU., Joe Biden, aseguró que Rusia “rendirá cuentas” por sus acciones.
Se trata del último capítulo de un conflicto que se remonta al menos hasta 2014, cuando Rusia tomó el control del territorio ucraniano de Crimea y apoyó a las fuerzas separatistas prorrusas en las regiones de Donetsk y Luhansk.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció una “operación militar especial” en la región del Donbás, en el este de Ucrania. Así lo comunicó en un discurso televisado que ocurrió al mismo tiempo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas le imploraba que detuviese cualquier acción bélica.
Putin dijo que la operación busca la “desmilitarización y desnazificación de Ucrania”. Según explicó, la decisión fue tomada después de recibir una petición de ayuda de los líderes de los territorios separatistas respaldados por Rusia formados en el este de Ucrania en 2014, aunque desde hace la inteligencia occidental había alertado de una potencial invasión.
“Tomé la decisión de llevar a cabo una operación militar especial. Su objetivo será defender a las personas que durante ocho años sufren persecución y genocidio por parte del régimen de Kiev”, señaló el presidente ruso, en una afirmación para la que no ha presentado evidencias.
Putin pidió a los soldados ucranianos que depongan las armas de inmediato.
“Todos los miembros del servicio del ejército ucraniano que sigan estas demandas podrán abandonar la zona de batalla”, dijo.
También hizo lo que parecía ser una advertencia a otros países, como Estados Unidos, que han apoyado a Ucrania. “Cualquiera que intente interferir con nosotros, o más aún, crear amenazas para nuestro país y nuestro pueblo, debe saber que la respuesta de Rusia será inmediata y lo llevará a consecuencias como nunca antes ha experimentado en su historia. Estamos listos para cualquier giro de los acontecimientos”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, señaló poco después del anuncio que “varias ciudades ucranianas están bajo ataque”.
El presidente anunció que Ucrania rompía relaciones diplomáticas con Rusia y aseguró que estaban proporcionando armas a todo aquel que quisiera defender el territorio. Poco antes del anuncio de Putin y del inicio de la operación militar, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, había realizado un emotivo discurso en televisión.
“Ellos dicen que la llama [de la guerra] liberará al pueblo de Ucrania, pero los ucranianos son libres”, sostuvo, según informa la corresponsal de la BBC en Europa del Este Sarah Rainsford. El líder de Ucrania subrayó que su país está listo para un ataque ruso y advirtió: “No necesitamos ninguna guerra, ni fría, ni caliente, ni híbrida. Pero si las tropas nos atacan, si intentan tomar nuestro país -nuestra libertad, nuestras vidas, las vidas de nuestros hijos-, nos defenderemos”.
Putin ya había pronunciado un discurso televisado en el que anunció que reconocía la independencia de dos áreas de Ucrania controladas por separatistas respaldados por Rusia.
Eso fue visto por lo analistas como el paso previo a la operación militar. De hecho, las regiones rebeldes prorrusas en Ucrania pidieron a Putin el envío de tropas.
Putin afirmó que Ucrania no tenía antecedentes de ser una nación real y acusó, a las autoridades ucranianas de corrupción. Poco después del anuncio, Putin firmó una orden para que las tropas realizarían “funciones de mantenimiento de la paz” en ambas regiones rebeldes. “Permítanme enfatizar una vez más que Ucrania para nosotros no es solo un país vecino. Es una parte integral de nuestra propia historia, cultura, espacio espiritual”, dijo.
Acusó, además, al gobierno de Ucrania de ser un “títere” de EE.UU. y alegó, sin fundamentos, que los ucranianos están siendo “brutalizados” por sus dirigentes y que el país podría obtener armas nucleares y representar una amenaza mayor para Rusia. Durante el discurso, Putin volvió a repetir los peligros de que Ucrania sea admitida a la OTAN (la organización no tiene ni siquiera en agenda su aceptación y es solo una aspiración de Kiev) y aseguró que, si el país se une a la alianza, Rusia estaría en riesgo de un “ataque”.
Los antecedentes hay que encontrarlos en 2014, cuando Rusia tomó el control de Crimea y apoyó a las fuerzas separatistas en el este de Ucrania.
Los grupos rebeldes crearon repúblicas populares en Donetsk y Luhansk.
El conflicto se ha cobrado hasta ahora unas 14.000 vidas.
En su último informe, los monitores internacionales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación de Europa informaron de cientos de violaciones del alto al fuego entre el 17 y el 18 de febrero. Los líderes de las dos áreas disidentes respaldadas por Rusia anunciaron la evacuación de los residentes y dijeron que Ucrania había intensificado los bombardeos y planeaba un ataque.
Denis Pushilin, jefe de la República Popular de Donetsk (DNR), anunció una evacuación en un video. Sin embargo, un análisis de la BBC de los metadatos del video mostró que había sido grabado antes de que estallaran las hostilidades. En noviembre del año pasado Rusia empezó a desplegar grandes cantidades de tropas en áreas cercanas a la frontera con Ucrania.
Sin embargo, Ucrania y sus aliados dijeron que no hubo una reducción en el número de tropas rusas en las zonas fronterizas. “Siempre han desplegado fuerzas de un lado a otro”, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, un día después del anuncio de Rusia.
“Ha sido un gran (movimiento) hacia arriba y hacia abajo, de ida y vuelta, todo este tiempo; pero la tendencia en las últimas semanas y meses ha sido un aumento constante de las capacidades rusas cerca de las fronteras con Ucrania”.
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