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Rogel Aguilera-Mederos fue sentenciado a 110 años de prisión por un choque que mató a cuatro personas en 2019. Ahora, una petición cuestiona las leyes de sentencia mínima obligatoria que precisaron la dura sentencia.
Han pasado más de dos años desde que un accidente de tráfico en Colorado dejó a cuatro personas muertas, pero la tragedia dio otro giro cuando se le dijo a Rogel Aguilera -Mederos, condenado por causar el accidente, que pasaría el resto de su vida tras las rejas.
Rogel Aguilera-Mederos, un inmigrante cubano de 26 años que dijo haberse mudado a los Estados Unidos para ofrecer una vida mejor a su familia, declaró que el accidente ocurrió en abril de 2019, cuando sus frenos fallaron y su camión se estrelló contra decenas de automóviles, en un choque múltiple que afectó a 28 automóviles.
El conductor del camión fue acusado de 27 cargos y sentenciado a 110 años de prisión. El juez expresó que la sentencia se debió de las leyes de sentencia mínima obligatoria de Colorado.
Ahora, la comunidad de camioneros lucha para revertir la dura sentencia. Los conductores publican vídeos en las redes sociales para expresar su solidaridad con Aguilera-Mederos, prometen boicotear la conducción dentro del estado, y más de cuatro millones de personas firmaron una petición en línea de clemencia.
Era el 25 de abril del 2019 cuando Aguilera-Mederos conducía un semirremolque de 18 ruedas cargado con madera por la carretera Interestatal 70 en Lakewood, cerca de Denver, Colorado.
Aguilera-Mederos, de 23 años en ese momento, conducía el vehículo durante la hora pico para su trabajo en la empresa de camiones Castellano 03 Trucking LLC, con sede en Houston.
El conductor dijo que el vehículo se quedó sin frenos cuando él conducía cuesta abajo por la interestatal.
Los fiscales argumentaron que el conductor pasó varias rampas de emergencia diseñadas para ayudar a los vehículos que perdieron el control de sus frenos a detenerse de manera segura, pero no usó ninguna.
El portavoz de la policía de Lakewood, Ty Countryman, dijo a los periodistas en ese momento que era “uno de los peores accidentes que hemos tenido aquí en Lakewood”.
Las autoridades dijeron que no había presencia de alcohol ni de drogas, y que Aguilera-Mederos no tenía antecedentes penales. Cuatro hombres, todos de Colorado, murieron en el incendio, mientras que otros seis fueron hospitalizados con heridas. Las cuatro víctimas fueron identificadas como: Doyle Harrison, de 61 años, de Hudson; William Bailey, de 67, de Arvada; Miguel Angel Lamas Arrellano, de 24 años, de Denver; y Stanley Politano, de 69, de Arvada.
En octubre, fue declarado culpable de 27 cargos penales, incluidos cuatro por homicidio vehicular, seis por agresión en primer grado, diez por intento de cometer agresión en primer grado o indiferencia extrema, dos por agresión vehicular, uno por conducción imprudente y cuatro por conducción imprudente que causó una muerte.
El juez dijo que no tenía “ningún deseo” de sentenciar al joven de 26 años a cadena perpetua, pero que sus manos estaban atadas debido a la cantidad de cargos de los que el acusado fue declarado culpable y a las pautas establecidas por la ley estatal.
Antes de que se dictara la sentencia, Aguilera-Mederos hizo una emotiva petición de indulgencia y confesó que deseaba poder intercambiar su lugar con las personas que murieron.
Aguilera-Mederos lloró al mencionar ante el tribunal que “no era un criminal” y que “lamenta” el trauma que causó.
Su voz se quebrantó por completo y su declaración se volvió inaudible, por lo que tomó un descanso antes de continuar.
“Quiero decir lo siento. Perdón por la pérdida, por las personas heridas. Sé que tienen un trauma, lo sé, lo siento”, dijo.