Noticias | - 8:56 am
Después del sismo que ocurrió en 1994 en Northridge, California, la familia de Daisy Álvarez enfrentó varios problemas. El padre de ella se indujo en los vicios y la unión familiar se desintegraba al paso del tiempo. En medio de esa situación, ellos conocieron de la Universal y participaron de los servicios de fe. Los cambios se hicieron presentes en la vida de ellos, pero Daisy estaba indecisa en mantenerse en los caminos de Dios o vivir la vida en el mundo. Al ingresar a la universidad, Daisy se involucró en un ambiente de malas influencias y alcohol. Ella intentaba llenar el vacío interior con las fiestas, alcohol y con las compras, al punto de tornarse en una adicción y convertirse en una compradora compulsiva. Ella nos comenta más sobre su historia y que la llevó a buscar una transformación de vida.