Noticias | - 6:08 pm


La diferencia entre el poder y el carácter de Dios

La diferencia entre el poder y el carácter de Dios

La mayoría de las personas que dicen creer en Dios y no han visto los resultados prometidos por esta fe o creencia, la grande parte no consigue ver porque, ha creído a su modo y a su manera. La Palabra de Dios dice: “…cada uno hacía lo que le parecía bien ante sus propios ojos”.  Jueces 17:6. Como lo dice en este versículo, hoy no es muy diferente, esta es la situación de muchos que no conocen de Dios, actúan y viven de la manera que les parece mejor.

Lo principal que separa al hombre, de Dios, es la voluntad de uno y este, es el principal problema. Tenemos como ejemplo la historia de Jacob, la situación crítica que él se encontraba fue provocada por esto, mismo que de parte de su madre o de su parte tuvieran buenas intenciones, a principio, teóricamente de acuerdo con la Voluntad de Dios. Jacob quería porque quería a su manera, la bendición que Dios ya le había prometido aún cuando él estaba en el vientre de su madre.

La manifestación de Dios no se da a nuestra manera, tiempo, como lo queremos o cuando lo necesitamos. No piense que Dios se va a manifestar en su vida a su modo o a su manera porque lo necesita con urgencia. Cuando uno actúa y procede de acuerdo con las Sagradas Escrituras en Obediencia a Su Palabra entonces, el propio Espíritu Santo, mismo que no veamos lo que esté aconteciendo, Él nos da la paz y la garantía de que Dios está actuando. Nos da el poder de la: paciencia, perseverancia, persistencia, el Poder espiritual para que, a Su tiempo y momento, Sus planes y propósitos se cumplan en nuestra vida.

¿Cómo uno puede tener este Poder, si uno no ha tenido una relación con Él? Como lo fue con Jacob, la principal decisión que él tomó fue de hacer un voto con Dios: “Allí Jacob hizo este voto, diciendo: Si Dios me acompaña y me protege en este viaje que ahora hago, y me da pan para comer y ropa para vestirme, y me hace volver en paz a la casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios.” (Génesis 28:20). Si analizamos podemos ver que Dios todavía no era Dios de Jacob, se tornó a partir del momento que él tomó la decisión de hacer este voto que hizo con Dios.

Al tomar la decisión de hacer del Señor Jesús su Señor Dios, al hacer un voto con Él se torna algo natural, ¿por qué Jacob no hizo este voto antes? Porque él no había recibido esta revelación, de los ángeles subiendo y bajando las escaleras. Y, ¿Por qué no tuvo esta revelación antes? Porque él hasta entonces no estaba dispuesto a tomar está decisión del Señor ser su Dios. A causa de esto, todavía muchos afuera y hasta quienes se encuentran en la Iglesia, solo toman esta decisión de verdad de hacer de Dios su Señor en su vida, cuando se encuentra en el fondo del pozo. Jacob solo tenía problemas en la casa de sus padres pues, él no tenía paz, era problemático.

Personas que no tienen paz en su vida, la mayoría son problemáticas y, buena parte de ellas, siempre echan la culpa a los demás y no reconocen que el problema está en ella misma. En vez de combatir el problema, quieren pelear a la persona. Por ejemplo, cuando los padres tienen problemas con sus hijos, les viven cobrando, peleando, retando, discutiendo; así también ocurre en los matrimonios, esposo/a cobrando de su cónyugue, uno acaba no teniendo conciencia de que el problema no es el cónyugue propiamente dicho y sí el problema que se encuentra en este esposo/esposa o hijos, esto acaba uno cobrando al otro sin reconocer que es uno mismo que causa problema. Esta es la pregunta que uno se debe hacer: ¿el Señor Jesús, es mi Dios? Si usted dice que sí es mi Dios, es el Señor de mi: vida, dinero, familia, pensamientos, sentimientos, voluntades, deseos, salud, de TODO. Entonces, la ansiedad, el miedo, la duda, los malos pensamientos y sentimientos, todas las veces que uno sea amenazado por cualquier situación, su reacción tiene y será de confiar en Dios.

Cuando uno se propone a hacer un voto, uno sabe que, lo principal no es lo que uno está dando, pues Dios no necesita de nada. Dios no quiere nada de usted, solo lo quiere A USTED. Cuando Él nos tiene, Él tiene lo que nosotros tenemos y por eso, Dios coloca lo que tiene a nuestra disposición comenzando por el Espíritu Santo. Lo principal que se coloca en un voto con Dios es su carácter, lo principal de Dios no es solamente Su Poder y sí Su carácter. Habrá momentos en su vida en que usted, va a invocar y manifestar su fe a Dios en momentos difíciles y críticos que, aparentemente parece no obtener respuesta, solo silencio y la situación solo empeorando. Cuando uno conoce a Dios y es su Señor, usted confía, no solo tiene fe en Su Poder y sí en Su Carácter, se confía más en esto y sabe que Él le va a responder.

¿Por qué Dios permite estos momentos difíciles? Para que uno despierte, vea, reconozca, piense, se evalúe y vea si realmente confía no solamente en Su poder y sí en el carácter de Dios, es decir, estar seguro que Su Palabra no va a fallar.