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Había sufrido mucho a raíz de su relación
Juana Hernández es una mujer que había sufrido mucho a raíz de la relación llena de violencia que vivía cada día con quien fuera su pareja, era víctima de las actitudes iracundas de su esposo, quien tenía un grave problema de alcoholismo. Ella pensaba que tendría una vida donde el amor y la compresión estaría presente siempre entre ellos, pero esa ilusión duró tan solo unos meses, justo antes de que su pareja intensificara su bebida.
Juana Hernández vivía marchita en su hogar, sometida los gritos e insultos proporcionados por su esposo cada vez que este, a altas horas de la noche, llegaba en estado de embriaguez. Peleas tras peleas, fueron creando una tensión muy fuerte entre ellos.
Ella sabía que la violencia en su hogar ya había estallado los límites, le dolía mucho ver como su hijo tenía que, siendo tan pequeño, ser testigo de aquellos insultos que sacudían las paredes, era una situación muy dolorosa y lamentaba que su primogénito también la tuviera que vivir.
A consecuencia de aquel ambiente que se vivía, Juana Hernández sufría de los nervios y depresión, sentía que los tormentos que padecía no tenían respuesta, así que en un acto de desesperación comenzó a gastar cuantiosas sumas de dinero visitando casas de brujos que, lejos de brindarle una salida, la dejaban llena de deudas y aún sintiéndose mucho peor.
Un día se topó en la televisión con el testimonio de una persona que había sido liberada de todo su sufrimiento, y de cómo disfrutaba de los cambios generados en su vida, tomó la decisión de asistir a la Iglesia Universal con firmeza y fue a través de la fe inteligente que logró también ser liberada, y se convirtió en testigo de los verdaderos cambios que Dios trae a nuestras vidas.
Testimonio Juana Hernández.
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