Noticias | - 8:23 am
Un estudio realizado por la Fundación de Salud Mental (denominada en inglés como Mental Health Foundation) demuestra que el abuso del alcohol puede desarrollar un trastorno de salud mental. Mucha gente a veces usa el alcohol como un tipo de escape sin conocer las consecuencias que este tiene en el cerebro. Cuando los efectos del alcohol desaparecen, el cerebro comienza a generar pensamientos negativos, como el enojo, la depresión o la ansiedad, sin importar el estado de ánimo previo. Sin embargo, también hay personas que son conscientes de los efectos que tiene un vicio, pero debido a la falta de consejo o dirección, continúan de la misma manera.
La depresión es un estado de condición que hace sentir a una persona vacía. Muchos vicios, como el alcohol, aumentan el dolor de la soledad y el vacío que uno siente.
Alejandra Soto pasaba tomando desde la mañana hasta la noche con su marido. Su esposo también tenía otros vicios que, como resultado de intentar conseguir más drogas, lo llevaron a la cárcel por 5 años. Para empeorar la situación, todas las responsabilidades financieras recayeron sobre ella. Los empleadores reconocían que era alcohólica y no la contrataban. Ella se consideraba una mujer muy agresiva cuando tomaba. Sus hijos, al ver esto, se distanciaron de ella. Además, Alejandra les negaba cariño. Muchas veces, se encerraba en su cuarto para llorar sola por el gran dolor y vacío que sentía por dentro. En sus peores momentos, ella intentó quitarse la vida 3 veces; en una de esas ocasiones pensó lanzarse frente a un tren.
Pero la Palabra de Dios nos alimenta así: “Sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas” (Salmos 147:3). Según la Palabra, cuando uno se acerca a Dios, Él es quien nos sana y cura de todas las heridas. Alejandra recibió su milagro y hoy está sanada en muchos aspectos.
Por este motivo, la Iglesia Universal se esfuerza por propagar la Palabra de Salvación por todo el mundo, para ayudar a nuestro prójimo, así como Alejandra recibió su salvación, tal como fue prometido en las Sagradas Escrituras, y para que deje de sufrir.
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