Noticias | - 7:12 pm
Todos queremos alcanzar el éxito en la vida. Por ejemplo, cuando estamos en la escuela secundaria queremos graduarnos, porque sabemos que al hacerlo se nos abren varias puertas para diversas carreras, dependiendo de lo que uno quiere hacer.
Pero no es simplemente ir a la escuela, porque si fuera así de simple, muchos se graduarían.
Para llegar al otro nivel, se necesita disciplina.
Si buscamos en el diccionario, nos dice que la disciplina es la capacidad de ordenar, controlar y dirigir nuestras acciones, pensamientos y decisiones para alcanzar un propósito o vivir de acuerdo con ciertos principios.
Dos puntos clave de la disciplina son: alcanzar un propósito y vivir de acuerdo con ciertos principios para tener éxito.
Cuando alguien es disciplinado, muchos usan esta expresión: “esa persona es de palabra”. Es decir, lo que dice, lo cumple.
Por eso, la Biblia nos enseña: “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones” (Mateo 28:19).
También dice así: “Levantándose Jesús, se apartó de la sinagoga y entró en casa de Simón. Y la suegra de Simón estaba postrada con una fuerte fiebre, y le rogaron por ella. Él se inclinó hacia ella y reprendió a la fiebre, y la fiebre la dejó, y en seguida ella se levantó y comenzó a servirles” (Lucas 4:38-39).
Los versículos muestran dos momentos separados: en uno vemos lo que el Señor Jesús enseñaba a Sus discípulos, y en el otro vemos Sus acciones. Esta es solo una de varias evidencias donde se ve que el Señor Jesús era un hombre de palabra. Es decir, lo que Él enseñaba, Él lo vivía.
El Señor Jesús era un hombre disciplinado que hacía todo con un propósito, y Él lo vivía. Su disciplina lo llevó al éxito más grande de todos: el sacrificio en la cruz para que todos fuéramos salvos.
Hoy en día, si nosotros nos mantenemos disciplinados mediante la Palabra (la Biblia), alcanzamos el éxito mayor, que es nuestra salvación. La disciplina nos lleva a obedecer, perseverar y permanecer firmes en la fe.
Es ahí donde está la importancia de tener esta disciplina que viene de la Biblia.
Por eso, aquí en la Universal, cada semana el grupo EVG, en todos los Estados Unidos, sale a vivir este propósito de tener disciplina, llevando la Palabra a todos los necesitados. Durante estas conexiones, los coordinadores presentes ofrecen comida, oraciones, ropa y, si la persona lo desea, también toman su número en caso de que quiera una llamada personal.
Para más información, por favor visítenos en 625 S Bonnie Brae St, Los Ángeles, CA 90057, o en la Universal más cercana a usted. También puede llamarnos al (800) 581-4141; nuestros coordinadores siempre están disponibles.
También puedes informarse sobre las labores sociales y de evangelización del grupo de EVG en todo el territorio americano, ingresando en las siguientes plataformas: