La Envidia

Notas que a tu mejor amigo o amiga le está yendo bien en todo lo que hace. Tiene una relación bonita con su pareja, un carro nuevo, y hasta la manera en que vive es una gran delicia y un placer de solo ver. Todo le está yendo bien a tu amigo o amiga. Pero a ti no te está yendo tan bien. Tu pareja siempre está peleando contigo, tu carro se descompuso, y tu economía está por los suelos. Nada de lo que tienes te agrada.

La diferencia entre tú y tu amigo o amiga te empieza a molestar a tal punto que incluso comienzas a hablar mal de él o ella. Es más, por lo que sientes, comienzas a regar rumores de que la persona que en un momento fue tu mejor amigo o amiga usó todas tus ideas para alcanzar el éxito que ha tenido.

Dentro de ti, sabes que lo que estás haciendo contra tu amigo o amiga es una mentira, producto del resentimiento que sientes por cómo te está yendo en la vida. Aun así, te frustras porque a esa persona todavía le está yendo bien y ni sabe, y tal vez ni le importe, de los rumores que tú comenzaste. Pero a ti te está yendo igual, y tú te sigues frustrando más por lo bien que le está yendo a la persona que en un momento fue tu mejor amigo o amiga.

Si tú estás pasando por algo similar como este ejemplo, tú, mi amigo lector, estás pasando por la plaga de la ENVIDIA. Sin embargo, no pienses que este artículo está hablando de que uno es envidioso porque uno puede ser víctima de la envidia de otro.

La Palabra nos enseña así: “La mente tranquila es vida para el cuerpo, pero la envidia corroe hasta los huesos” (Proverbios 14:30).

Según la Palabra, la paz o tranquilidad es lo que le da vida al cuerpo, pero la envidia es lo que plaga los huesos. En otras palabras, la envidia es como un virus que mata el cuerpo de adentro hacia afuera. Pero, la Palabra de Dios no es la única que ha llegado a este punto de alertarnos sobre el peligro de la envidia. Doctores, psicólogos, filósofos y muchos expertos más siempre describen la envidia como una fuerza destructiva.

Detalles de la envidia que es bueno saber

Lo que la envidia causa:

• Sentimientos de insuficiencia o baja autoestima.
• Comparaciones sociales: muchas veces, este sentimiento se intensifica por lo que uno ve en las redes sociales.
• Un sentido de derecho no satisfecho o deseos no cumplidos.

Efectos de la envidia:

• La envidia puede llevar a la ansiedad, la depresión y problemas en las relaciones.
• Muchas veces, la envidia no permite desarrollar un crecimiento personal porque uno siempre está enfocado en los demás en lugar de en su propia mejora.

El Señor quiere darle paz eterna a uno, y eso significa que uno no debe preocuparse por cómo va su vida, porque Él la bendecirá abundantemente. Pero, para que uno reciba la paz y los otros dones que Dios promete, tiene que haber entrega. Así que, analícese y no se deje amargar por el mal; mejor, deséele un bien a su amigo en lugar de perder una amistad o llenarse de amargura por lo que aún no tiene. Dios siempre lo está esperando para bendecirlo con abundancia. Recuérdese, la decisión de cómo uno va a vivir y reaccionar es de uno y de nadie más.

¡Temor y Temblor!

Si usted o alguien que conoce desea aprender más sobre cómo liberarse de los pensamientos malignos, como La Envidia, cada viernes a las 7 a.m., principalmente a las 10 a.m., 4 p.m. y 7 p.m., en la Universal se estará llevando a cabo un servicio especial donde se hablará de la liberación y la paz eterna que nos promete Dios. Por favor, acompáñenos en la 625 S Bonnie Brae St, Los Ángeles, CA 90057, o en la Universal más cercana a usted.